Otro relato de Juan Antonio, 3ºESO-A:
Diario de un Mago negro
Escrita por: Juan Antonio López Martínez
(Es un breve relato de la vida de una de las especies más antiguas de la aldea de Bagur)
Juan Antonio
02/08/2008
Diario del mago perdido
Hoy día 31 de Julio de 1753…
Me hago nombrar ante el diario de los magos negros[ja1] para contaros aventuras y demás que pasaron a lo largo de mi vida…
Al Ser un mago negro, vivía en la aldea de la magia negra…
Y aunque su nombre suene tétrico, éramos muy pacíficos y mi aldea era una de las más bonitas del continente exterior…
Ahora voy a contaros una de las historias más fatídicas de la aldea…
Yuss, el mago negro de la tierra de Gaya
Me presento ante ustedes como Yuss Gare…
Mago negro controlador de las tierras del hielo… (una cosa imprescindible para los magos negros)
En la aldea de Bagur[ja2] (donde vivimos) hay muchas criaturas en armonía con los magos negros…
Aunque magos solo quedamos: mis padres, controladores de las tierras del fuego, mi abuelo, controlador del trueno, mi mejor amigo, Zack, controlador del aire y una familia controladora del agua…
Aparte de nosotros estaban los que controlaban los poderes medicinales que se encargaban de la botica y los que controlaban el hierro, las telas y demás para las armas y equipo a los que llamábamos magos de forja[ja3] o magos boticarios[ja4] …
El rey de nuestro reino es Galgus, uno de los reyes más bueno que puedas conocer…
Es bondadoso con los campesinos y con los de clase media como nosotros los magos negros o los de la aldea de la magia blanca, es decir, los magos blancos…
El rey tiene el poder elemental que encierra las partes derrochadas de la magia[ja5] que magos negros y magos blancos dejan al morir…
Bueno basta de tanto rollo y vayamos a la historia…
Bueno todo esto comenzó…
Em.????... ¡!!! A SI, UNA MAÑANA ¡¡¡¡
Bueno si una mañana como todas las que se vivían en el pueblo… Yo iba a ver a mi abuelo (que vivía a unas calles de mi casa…) para que me hablara de las cosas que habían fuera del continente, pero justo en ese momento…
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ZAASSSSSSsssssssss ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Se produjo un estruendo preveniente del exterior de nuestra aldea provocando una estampida de mandrágoras [ja6] y arrasando el pueblo…
!!!!!!Quién iba a decir que la aldea iba a ser derrumbada por mandrágoras¡¡¡¡¡¡¡
Bueno, que tras lo ocurrido lo único que pude hacer fue coger a mi amigo Zack y salir de la aldea sin decir nada…
El continente exterior
Antes de salir de la aldea Zack y yo cogimos unas cuantas cosas de la botica y de la armería y nos fuimos…
Al salir nos encontrábamos en el bosque negro (el bosque que se comunicaba con nuestra aldea)
Zack y yo teníamos mucho miedo, aunque el cogió un sable de hierro [ja7] y yo un bastón[ja8] asique teníamos algo con lo que defendernos…
Avanzamos según los carteles de ``salida del bosque´´ que nos guiaba por el oscuro bosque...
De repente un Fang [ja9] nos atacó…
Zack le dio un espadazo y yo le azoté con el bastón porque aún no había aprendido nada de magia…
Ganamos y además ganamos experiencia y subimos de nivel…
Yo aprendí electro[ja10] para el bastón y el la habilidad comehombres[ja11] …
CONTINUARA…
[ja1]Es un diario que usan los magos negros cuando saben que la muerte está a la vuelta de la esquina…
En el que tienen que poner las aventuras vividas…
[ja2]Aldea grande con una de las tiendas de armas mejores del continente…
Sus habitantes son magos negros y algunas criaturas del bosque exterior…
Todos nacen con el nivel 5…
[ja3]Son aquellos que se dedican a hacer armas para vender…
O También trajes, varas, pañuelos…
[ja4]Los que se ocupan de hacer las medicinas para recuperar vida o magia perdida…
[ja5]Son pequeñas porciones de magia que el rey recoge en forma de poción y que se lleva para meterla en la urna de magia muerta…
[ja6]Plantas con cuerpo que provocan un chillido ensordecedor…
[ja7]Sable de primer nivel sin ninguna habilidad….
[ja8]Bastón mágico aunque de momento sin ningún tipo de magia…
[ja9]Zorro con nueve colas como cabello..
Ataque: mordisco
Cabello de fang
[ja10]Magia que invoca el poder del trueno y que manda una tormenta de ellos al oponente…
[ja11]Habilidad que te permite hacer más daño a los rivales humanos…
miércoles, 29 de octubre de 2008
Los cuatro reinos
Aquí tenéis un relato de vuestro compañero de 3ºESO-A Juan Antonio López Martínez:
Hace siglos, cuatro Poderosos reyes custodiaban los cuatro palacios de Hamdril…
Ataros, rey de la oscuridad, atacó no a ellos sino al reino de Hamdril en general separando así el reino en cuatro partes…
Aidar, Tristán, Eleida y Nidra se separaron cada uno yéndose con un palacio:
· Aidar custodio el palacio del fuego
· Tristán el palacio marino
· Nidra el palacio del Trueno
· Y Eleida el palacio de cristal
A los 5 años de lo ocurrido se juntaron en una asamblea de reyes y encerraron a sus palacios con ellos dentro en un libro llamado ``Los cuatro reinos´´
Decidieron que los cuatro primeros niños que vieran este libro serían los portadores de los poderes de Hamdril y podrían ayudar a restaurar los palacios volviendo a juntarlos.
Solo cuatro niños…
Esas fueron las últimas palabras de los reyes de Hamdril…
Pero en los tiempos que corren ahora se ha ido olvidando la historia sabiéndola solo las ancianitas de los pueblos pequeños…
Hoy la historia de Hamdril solo la cuentan las viejecitas a sus nietos e hijos pequeños ya que es una historia fantástica y muy divertida.
Capitulo 1 Yuss y el libro
Los Martes por la tarde Yuss Aidar [ja1] (un niño de Pazus[ja2] ) sale a la biblioteca a ver las novedades que hay.
Siempre había algún libro interesante que le pudiese gustar.
Pero ese día no había nada, excepto un libro muy viejo llamado ``Los Cuatro Reinos´´.
A Yuss no le gustaban los libros de Fantasía ni lo relacionado con ellos, así que no lo cogió…
Yuss volvió a su casa pasando por la librería que acababan de abrir, haber si veía algún libro interesante.
Y mira qué casualidad, que el mismo libro de la biblioteca estaba allí.
Yuss pensó que era un nuevo libro en novedad, pero no era así ya que ese libro no era normal…
Yuss finalmente llegó a su casa y su madre le había comprado un nuevo videojuego que le gustaba mucho.
Abrió el juego y lo puso en la videoconsola.
El juego no funcionaba y en la pantalla de la tele se veía el libro que había visto en la biblioteca y en la librería.
Yuss ya empezaba a asustarse porque la tele ni la había encendido, entonces miró para atrás y el libro estaba detrás de él.
Yuss lo cogió y fue a decirle a su madre con el libro en la mano que si lo había comprado ella pero su madre no paraba de decirle:
-Hijo que broma es esta de que libro te he comprado. ¡Si no llevas nada en las manos!
Yuss teniendo el libro en las manos y viendo que su madre no lo veía empezaba a creer que su madre chocheaba.
Subió a su cuarto y abrió el libro…
Capitulo 2 Yuss, Yumi y Ariel [ja3] en un nuevo mundo
Yuss llegó a su habitación y como siempre ¡¡¡ALLI ESTABA SU HERMANA ARIEL!!!
Ariel vio el libro (que se supone que su madre no veía o que hacía que no lo veía) y se lo intentó arrebatar d las manos pero Yuss era más rápido y no le dejó que lo tocara.
Yuss al coger el libro se dirigió sin que le vieran a la papelera y tiró el libro a la basura.
Al día siguiente Yuss fue a la escuela, allí en su taquilla, increíblemente se encontró de nuevo con el libro.
Yuss lo cogió y justo en el momento de ir a tirarlo apareció Yumi (una chica que le gustaba a Yuss y que además estaba en su propia clase)
La que le pregunto qué de donde había sacado ese libro tan bonito…
Yuss al ver que ella también lo veía le dijo que si quería el libro.
Ella no lo quiso pero le dijo que si quedaban esa misma tarde para leerlo un rato.
Yuss aceptó y guardo el libro.
Ya era por la tarde y Yuss estaba ansioso de que viniera Yumi.
Entonces llamaron al timbre y Yuss corrió a ver quién era…
Al abrir la puerta apareció un hombre siniestro y con el rostro totalmente cubierto por telas negras y grises…
Yuss un poco asustado le pregunto qué quería y el hombre le contestó que el libro de ``los cuatro reinos´´…
Yuss no aceptó y le cerró la puerta.
Al rato volvieron a llamar pero ya no era aquel hombre en este caso ya era Yumi…
Se juntaron en la habitación y se pusieron en la mesa para leer el libro…
Al abrir el libro su hermana Ariel entró en la habitación y de repente una luz cegadora salió del libro…
Tras unos instantes, Yuss, Yumi y Ariel quedaron ciegos tras aquella luz…
Al rato de lo ocurrido aparecieron en una explanada enorme.
Lo único que había en la explanada era una puerta enorme y una especie de hombrecillo al lado de la puerta…
Se acercaron al hombrecito y le preguntaron qué donde estaban.
El hombrecillo no hablaba ni se movía…
Intentaron de todo con tal de que se despertara, hasta que se cansaron y se pusieron a observar la puerta…
Ariel empezó a tocar la puerta y el cerrojo de ella y de repente el hombrecillo se despertó.
El hombrecillo al ve a 3 niños de mediana edad en la puerta de la explanada empezó dar botes de alegría.
EL hombrecillo les explicó a los tres niños que habían sido elegidos para juntar los cuatro reinos de Hamdril…
A ellos no les hizo nada d gracia y decidieron volver a casa pero se dieron cuenta de que no podían salir de allí y no pudieron hacer otra cosa que aceptar el reto…
El hombrecillo sacó una llave del bolsillo que al momento se hizo enorme y abrió la puerta…
Entonces Yuss, Yumi y Ariel entraron en un nuevo
mundo…
[ja1]Yuss es el descendiente de Aidar el custodiado del palacio de fuego…
Es un niño un poco travieso y no le gustan las cosas fantásticas ya que las considera un rollo
[ja2]Pueblo pequeño de unas 300 personas que fue construido tras las derrota de Hamdril…
[ja3]Hermana de Yuss descendiente de Eleida…
Es un poquito chillona y muy mandamás con su hermano…
Tiene un gran carácter y es muy sociable.
Cuando descubre sus poderes no le hace mucha gracia.
Hace siglos, cuatro Poderosos reyes custodiaban los cuatro palacios de Hamdril…
Ataros, rey de la oscuridad, atacó no a ellos sino al reino de Hamdril en general separando así el reino en cuatro partes…
Aidar, Tristán, Eleida y Nidra se separaron cada uno yéndose con un palacio:
· Aidar custodio el palacio del fuego
· Tristán el palacio marino
· Nidra el palacio del Trueno
· Y Eleida el palacio de cristal
A los 5 años de lo ocurrido se juntaron en una asamblea de reyes y encerraron a sus palacios con ellos dentro en un libro llamado ``Los cuatro reinos´´
Decidieron que los cuatro primeros niños que vieran este libro serían los portadores de los poderes de Hamdril y podrían ayudar a restaurar los palacios volviendo a juntarlos.
Solo cuatro niños…
Esas fueron las últimas palabras de los reyes de Hamdril…
Pero en los tiempos que corren ahora se ha ido olvidando la historia sabiéndola solo las ancianitas de los pueblos pequeños…
Hoy la historia de Hamdril solo la cuentan las viejecitas a sus nietos e hijos pequeños ya que es una historia fantástica y muy divertida.
Capitulo 1 Yuss y el libro
Los Martes por la tarde Yuss Aidar [ja1] (un niño de Pazus[ja2] ) sale a la biblioteca a ver las novedades que hay.
Siempre había algún libro interesante que le pudiese gustar.
Pero ese día no había nada, excepto un libro muy viejo llamado ``Los Cuatro Reinos´´.
A Yuss no le gustaban los libros de Fantasía ni lo relacionado con ellos, así que no lo cogió…
Yuss volvió a su casa pasando por la librería que acababan de abrir, haber si veía algún libro interesante.
Y mira qué casualidad, que el mismo libro de la biblioteca estaba allí.
Yuss pensó que era un nuevo libro en novedad, pero no era así ya que ese libro no era normal…
Yuss finalmente llegó a su casa y su madre le había comprado un nuevo videojuego que le gustaba mucho.
Abrió el juego y lo puso en la videoconsola.
El juego no funcionaba y en la pantalla de la tele se veía el libro que había visto en la biblioteca y en la librería.
Yuss ya empezaba a asustarse porque la tele ni la había encendido, entonces miró para atrás y el libro estaba detrás de él.
Yuss lo cogió y fue a decirle a su madre con el libro en la mano que si lo había comprado ella pero su madre no paraba de decirle:
-Hijo que broma es esta de que libro te he comprado. ¡Si no llevas nada en las manos!
Yuss teniendo el libro en las manos y viendo que su madre no lo veía empezaba a creer que su madre chocheaba.
Subió a su cuarto y abrió el libro…
Capitulo 2 Yuss, Yumi y Ariel [ja3] en un nuevo mundo
Yuss llegó a su habitación y como siempre ¡¡¡ALLI ESTABA SU HERMANA ARIEL!!!
Ariel vio el libro (que se supone que su madre no veía o que hacía que no lo veía) y se lo intentó arrebatar d las manos pero Yuss era más rápido y no le dejó que lo tocara.
Yuss al coger el libro se dirigió sin que le vieran a la papelera y tiró el libro a la basura.
Al día siguiente Yuss fue a la escuela, allí en su taquilla, increíblemente se encontró de nuevo con el libro.
Yuss lo cogió y justo en el momento de ir a tirarlo apareció Yumi (una chica que le gustaba a Yuss y que además estaba en su propia clase)
La que le pregunto qué de donde había sacado ese libro tan bonito…
Yuss al ver que ella también lo veía le dijo que si quería el libro.
Ella no lo quiso pero le dijo que si quedaban esa misma tarde para leerlo un rato.
Yuss aceptó y guardo el libro.
Ya era por la tarde y Yuss estaba ansioso de que viniera Yumi.
Entonces llamaron al timbre y Yuss corrió a ver quién era…
Al abrir la puerta apareció un hombre siniestro y con el rostro totalmente cubierto por telas negras y grises…
Yuss un poco asustado le pregunto qué quería y el hombre le contestó que el libro de ``los cuatro reinos´´…
Yuss no aceptó y le cerró la puerta.
Al rato volvieron a llamar pero ya no era aquel hombre en este caso ya era Yumi…
Se juntaron en la habitación y se pusieron en la mesa para leer el libro…
Al abrir el libro su hermana Ariel entró en la habitación y de repente una luz cegadora salió del libro…
Tras unos instantes, Yuss, Yumi y Ariel quedaron ciegos tras aquella luz…
Al rato de lo ocurrido aparecieron en una explanada enorme.
Lo único que había en la explanada era una puerta enorme y una especie de hombrecillo al lado de la puerta…
Se acercaron al hombrecito y le preguntaron qué donde estaban.
El hombrecillo no hablaba ni se movía…
Intentaron de todo con tal de que se despertara, hasta que se cansaron y se pusieron a observar la puerta…
Ariel empezó a tocar la puerta y el cerrojo de ella y de repente el hombrecillo se despertó.
El hombrecillo al ve a 3 niños de mediana edad en la puerta de la explanada empezó dar botes de alegría.
EL hombrecillo les explicó a los tres niños que habían sido elegidos para juntar los cuatro reinos de Hamdril…
A ellos no les hizo nada d gracia y decidieron volver a casa pero se dieron cuenta de que no podían salir de allí y no pudieron hacer otra cosa que aceptar el reto…
El hombrecillo sacó una llave del bolsillo que al momento se hizo enorme y abrió la puerta…
Entonces Yuss, Yumi y Ariel entraron en un nuevo
mundo…
[ja1]Yuss es el descendiente de Aidar el custodiado del palacio de fuego…
Es un niño un poco travieso y no le gustan las cosas fantásticas ya que las considera un rollo
[ja2]Pueblo pequeño de unas 300 personas que fue construido tras las derrota de Hamdril…
[ja3]Hermana de Yuss descendiente de Eleida…
Es un poquito chillona y muy mandamás con su hermano…
Tiene un gran carácter y es muy sociable.
Cuando descubre sus poderes no le hace mucha gracia.
martes, 28 de octubre de 2008
Sugerencia de un alumno de 3ºESO-C
Antonio Fernández Requena 3ºC MANOLÉ
Memorias de Idhún
Bueno es un libro que quiero recomendaros más que nada porque es de una escritora española muy famosa: Laura Gallego, nació en un pueblo de Valencia en el año 1977.
Laura ha publicado muchos libros con mucho éxito pero el que más me ha gustado a mí ha sido Memorias de Idhún.
Es un libro principalmente de fantasía y está dividido en tres libros:
-Memorias de Idhún-La Resistencia.
- Memorias de Idhún-Tríada.
- Memorias de Idhún-Panteón.
El libro no solamente es de fantasía, también contiene una historia de amor y guerra.
El protagonista es un chico llamado Jack que asesinan a sus padres y al intentar vengarlos descubre algo impresionante, Jack no es el único protagonista también están Victoria y Kirtash o Christian(si lees el libro descubrirás por qué tiene dos nombres).
Descripción de algunos personajes
-Kirtash o Christian. Empieza el libro con 15 años y lo termina con unos 19. Nació en el mes de Noviembre en Idhún. Es un híbrido Humano/Shek.
Es alto, delgado y fibroso. Tiene el pelo castaño liso muy fino y los ojos azules y fríos como el hielo. Es inteligente, calculador, frío, sereno y sigiloso.
-Victoria. Empieza el libro con 13 años y lo termina con 17. Nació en Madrid en un 11 de Octubre. Es un híbrido Humano/Unicornio.
Es una chica guapa con el pelo largo y castaño. Tiene unos ojos demasiado grandes para su cara.
Es tímida e indecisa.
OPINIÓN PERSONAL
Este libro me gusta mucho porque me ha llenado, yo me voy por el tercer volumen y lo estoy dejando un poco a parte a causa de los exámenes y todo eso y si queréis algo más de información visitad esta página Idhun.net
Memorias de Idhún
Bueno es un libro que quiero recomendaros más que nada porque es de una escritora española muy famosa: Laura Gallego, nació en un pueblo de Valencia en el año 1977.
Laura ha publicado muchos libros con mucho éxito pero el que más me ha gustado a mí ha sido Memorias de Idhún.
Es un libro principalmente de fantasía y está dividido en tres libros:
-Memorias de Idhún-La Resistencia.
- Memorias de Idhún-Tríada.
- Memorias de Idhún-Panteón.
El libro no solamente es de fantasía, también contiene una historia de amor y guerra.
El protagonista es un chico llamado Jack que asesinan a sus padres y al intentar vengarlos descubre algo impresionante, Jack no es el único protagonista también están Victoria y Kirtash o Christian(si lees el libro descubrirás por qué tiene dos nombres).
Descripción de algunos personajes
-Kirtash o Christian. Empieza el libro con 15 años y lo termina con unos 19. Nació en el mes de Noviembre en Idhún. Es un híbrido Humano/Shek.
Es alto, delgado y fibroso. Tiene el pelo castaño liso muy fino y los ojos azules y fríos como el hielo. Es inteligente, calculador, frío, sereno y sigiloso.
-Victoria. Empieza el libro con 13 años y lo termina con 17. Nació en Madrid en un 11 de Octubre. Es un híbrido Humano/Unicornio.
Es una chica guapa con el pelo largo y castaño. Tiene unos ojos demasiado grandes para su cara.
Es tímida e indecisa.
OPINIÓN PERSONAL
Este libro me gusta mucho porque me ha llenado, yo me voy por el tercer volumen y lo estoy dejando un poco a parte a causa de los exámenes y todo eso y si queréis algo más de información visitad esta página Idhun.net
lunes, 27 de octubre de 2008
Un poema de Paul Eluard
"En mis cuadernos de escolar
en mi pupitre en los árboles
en la arena y en la nieve
escribo tu nombre.
En las páginas leídas
en las páginas vírgenes
en la piedra la sangre y las cenizas
escribo tu nombre.
En las imágenes doradas
en las armas del soldado
en la corona de los reyes
escribo tu nombre.
En la selva y el desierto
en los nidos en las emboscadas
en el eco de mi infancia
escribo tu nombre.
En las maravillas nocturnas
en el pan blanco cotidiano
en las estaciones enamoradas
escribo tu nombre.
En mis trapos azules
en el estanque de sol enmohecido
en el lago de viviente lunas
escribo tu nombre.
En los campos en el horizonte
en las alas de los pájaros
en el molino de las sombras
escribo tu nombre.
En cada suspiro de la aurora
en el mar en los barcos
en la montaña desafiante
escribo tu nombre.
En la espuma de las nubes
en el sudor de las tempestades
en la lluvia menuda y fatigante
escribo tu nombre.
En las formas resplandecientes
en las campanas de colores
en la verdad física
escribo tu nombre.
En los senderos despiertos
en los caminos desplegados
en las plazas desbordantes
escribo tu nombre.
En la lámpara que se enciende
en la lámpara que se extingue
en la casa de mis hermanos
escribo tu nombre.
En el fruto en dos cortado
en el espejo de mi cuarto
en la concha vacía de mi lecho
escribo tu nombre.
En mi perro glotón y tierno
en sus orejas levantadas
en su patita coja
escribo tu nombre.
En el quicio de mi puerta
en los objetos familiares
en la llama de fuego bendecida
escribo tu nombre.
En la carne que me es dada
en la frente de mis amigos
en cada mano que se tiende
escribo tu nombre.
En la vitrina de las sorpresas
en los labios displicentes
más allá del silencio
escribo tu nombre.
En mis refugios destruidos
en mis faros sin luz
en el muro de mi tedio
escribo tu nombre.
En la ausencia sin deseo
en la soledad desnuda
en las escalinatas de la muerte
escribo tu nombre.
En la salud reencontrada
en el riesgo desaparecido
en la esperanza sin recuerdo
escribo tu nombre.
Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
nací para conocerte
para cantarte
Libertad"
Paul Eluard
Aviso para lectores del Club de la Biblioteca Pública
El próximo jueves, día 30 de octubre, tendrá lugar la primera reunión en la Biblioteca Municipal a las 18 horas. Acudid todos los que podáis del Club de Lectura. ¡Ya nos contaréis!
lunes, 20 de octubre de 2008
Machado en inglés
Busca el mismo poema en inglés y español (pídele ayuda a tu profesor o profesora de inglés) y después elige uno para copiarlo en la hoja-poema, para nuestro nuevo Árbol de Poesía.
(No coinciden en las dos lenguas, algunos poemas en español no están traducidos al inglés)
Proverbs and Songs
I The eye you see is notan eye because you see it;it is an eye because it sees you.
I The eye you see is notan eye because you see it;it is an eye because it sees you.
II To talk with someone,ask a question first,then -- listen.
III Narcissismis an ugly fault,and now it's a boring fault too.
IV But look in your mirror for the other one,the other one who walks by your side.
V Between living and dreamingthere is a third thing.Guess it.
VI This Narcissus of ourscan't see his face in the mirrorbecause he has become the mirror.
VII New century? Stillfiring up the same forge?Is the water still going along in its bed?VIII Every instant is Still.
IX The sun in Aries. My windowis open to the cool air.Oh the sound of the water far off!The evening awakens the river.
X In the old farmhouse-- a high tower with storks! --the gregarious sound falls silent,and in the field where no on is,water makes a sound among the rocks.
XI Just as before, I'm interestedin water held in;but now water in livingrock of my chest.
XII When you hear water, does its sound tell youif it's from a mountain or farm,city street, formal garden, or orchard?
XIII What I find surprises me:leaves of the garden balmsmell of lemonwood.
XIV Don't trace out your profile,forget your side view --all that is outer stuff.
XV Look for your other halfwho walks always next to youand tends to be what you aren't.
XVI When spring comes,go to the flowers --why keep on sucking wax?
XVII In my solitudeI have seen things very clearlythat were not true.
XVIII Water is good, so is thirst;shadow is good, so is sun;the honey from the rosemarysad the honey of the bare fields.
XVIII Water is good, so is thirst;shadow is good, so is sun;the honey from the rosemarysad the honey of the bare fields.
XIX Only one creed stands:quod elixum est ne asato.Don't roast what's already boiled.
XX Sing on, sing on, sing on,the cricket in his cagenear his darling tomato.
XXI Form your letters slowly and well:making things wellis more important than making them.
XXII All the same... Ah yes! All the same,moving the legs fast is important,as the snail said to the greyhound.
XXIII There are really men of action now!The marsh was dreamingof its mosquitoes.
XXIV Wake up, you poets:let echoes end,and voices begin.
XXV But don't hunt for dissonance;because, in the end, there is no dissonance.When the sound is heard people dance.
XXVI What the poet is searching foris not the fundamental Ibut the deep you.
XXVI What the poet is searching foris not the fundamental Ibut the deep you.
XXVII The eyes you're longing for --listen now --the eyes you see yourself inare eyes because they see you.
XXVIII Beyond living and dreamingthere is something more important:waking up.
XXIX Now someone has come up with this!Cogito ergo non sum.What an exaggeration!XXX I thought my fire was out,and stirred the ashes...I burnt my fingers.
XXXI Pay attention now:a heart that's all by itselfis not a heart.
XXXII I've caught a glimpse of him in dreams:expert hunter of himself,every minute in ambush.
XXXIII He caught his bad man:the one who on sunny dayswalks with head down.
XXXIV If a poem becomes common,passed around, hand to hand, it's OK:gold is chosen for coins.
XXXV If it's good to live,then it's better to be asleep dreaming,and best of all,mother, is to awake.
XXXV If it's good to live,then it's better to be asleep dreaming,and best of all,mother, is to awake.
XXXVI Sunlight is good for waking,but I prefer bells --the best thing about morning.
XXXVII Among the figs I am soft.Among the rocks I am hard.That's bad!
XXXVIII When I am alonehow close my friends are;when I am with themhow distant they are!
XXXIX Now, poet, your prophecy?“Tomorrow what is dumb will speak,the human heart and the stone.”
XL But art? It is pure and intense play,so it is like pure and intense life,so it is like pure and intense fire.You'll see the coal burning.
Proverbios y Cantares, de Antonio Machado
(PROVERBIOS Y CANTARES)
I
Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
II
¿Para qué llamar caminos
a los surcos del azar?...
Todo el que camina anda,
como Jesús, sobre el mar.
III
A quien nos justifica nuestra desconfianza
llamamos enemigo, ladrón de una esperanza.
Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía
que dio a cascar el diente de la sabiduría.
IV
Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.
V
Ni vale nada el fruto
cogido sin sazón...
Ni aunque te elogie un bruto
ha de tener razón.
VI
De lo que llaman los hombres
virtud, justicia y bondad,
una mitad es envidia,
y la otra no es caridad.
VII
Yo he visto garras fieras en las pulidas manos;
conozco grajos mélicos y líricos marranos...
El más truhán se lleva la mano al corazón,
y el bruto más espeso se carga de razón.
VIII
En preguntar lo que sabes
el tiempo no has de perder...
Y a preguntas sin respuesta
¿quién te podrá responder?
IX
El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia,
de ingénita malicia y natural astucia,
formó la inteligencia y acaparó la tierra.
¡Y aun la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!
X
La envidia de la virtud
hizo a Caín criminal.
¡Gloria a Caín! Hoy el vicio
es lo que se envidia más.
XI
La mano del piadoso nos quita siempre honor;
mas nunca ofende al darnos su mano el lidiador.
Virtud es fortaleza, ser bueno es ser valiente;
escudo, espada y maza llevar bajo la frente;
porque el valor honrado de todas armas viste;
no sólo para, hiere, y más que aguarda, embiste.
Que la piqueta arruine, el látigo flagele;
la espada punce y hienda y el gran martillo aplaste.
XII
¡Ojos que a la luz se abrieron
un día para, después,
ciegos tornar a la tierra,
hartos de mirar sin ver!
XIII
Es el mejor de los buenos
quien sabe que en esta vida
todo es cuestión de medida:
un poco más, algo menos...
XIV
Virtud es la alegría que alivia el corazón
más grave y desarruga el ceño de Catón.
El bueno es el que guarda, cual venta del camino,
el sediento el agua, para el borracho el vino.
XV
Cantad conmigo en coro: Saber, nada sabemos,
de arcano mar vinimos, a ignota mar iremos...
Y entre los dos misterios está el enigma grave;
tres arcas cierra una desconocida llave.
La luz nada ilumina y el sabio nada enseña.
¿Qué dice la palabra? ¿Qué el agua de la peña?
XVI
El hombre es por natura la bestia paradójica,
un animal absurdo que necesita lógica.
Creó de nada un mundo y, su obra terminada,
"Ya estoy en el secreto —se dijo—, todo es nada."
XVII
El hombre sólo es rico en hipocresía.
En sus diez mil disfraces para engañar confía;
y con la doble llave que guarda su mansión
para la ajena hace ganzúa de ladrón.
XVIII
¡Ah, cuando yo era niño
soñaba con los héroes de la Ilíada!
Ayax era más fuerte que Diomedes,
Héctor, más fuerte que Ayax,
y Aquiles el más fuerte; porque era
el más fuerte... ¡Inocencias de la infancia!
¡Ah, cuando yo era niño
soñaba con los héroes de la Ilíada!
XIX
El casca-nueces-vacías,
Colón de cien vanidades
vive de supercherías
que vende como verdades.
XX
¡Teresa, alma de fuego,
Juan de la Cruz, espíritu de llama,
por aquí hay mucho frío, padres nuestros
corazoncitos de Jesús se apagan!
XXI
Ayer soñé que veía
a Dios y que a Dios hablaba;
y soñé que Dios me oía...
Después soñé que soñaba.
XXII
Cosas de hombres y mujeres,
los amoríos de ayer,
casi los tengo olvidados,
si fueron alguna vez.
XXIII
No extrañéis, dulces amigos,
que esté mi frente arrugada;
yo vivo en paz con los hombres
y en guerra con mis entrañas.
XXIV
De diez cabezas, nueve
embisten y una piensa.
Nunca extrañéis que un bruto
Se descuerne luchando por la idea.
XXV
Las abejas de las flores
sacan miel, y melodía
del amor, los ruiseñores;
Dante y yo — perdón, señores-
trocamos —perdón, Lucía—,
el amor en Teología.
XXVI
Poned sobre los campos
un carbonero, un sabio y un poeta.
Veréis cómo el poeta admira y calla,
el sabio mira y piensa...
Seguramente, el carbonero busca
las moras o las setas.
Llevadlos al teatro
y sólo el carbonero no bosteza.
Quien prefiere lo vivo a lo pintado
es el hombre que piensa, canta o sueña.
El carbonero tiene
llena de fantasías la cabeza.
XXVII
¿Dónde está la utilidad
de nuestras utilidades?
Volvamos a la verdad:
vanidad de vanidades.
XXVIII
Todo hombre tiene dos
batallas que pelear:
en sueños lucha con Dios;
y despierto, con el mar.
XXIX
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
XXX
El que espera desespera,
dice la voz popular.
¡Qué verdad tan verdadera!
La verdad es lo que es,
y sigue siendo verdad
aunque se piense al revés.
XXXI
Corazón, ayer sonoro,
¿ya no suena
tu monedilla de oro?
Tu alcancía,
antes que el tiempo la rompa,
¿se irá quedando vacía?
Confiemos
en que no será verdad
nada de lo que sabemos.
XXXII
¡Oh fe del meditabundo!
¡Oh fe después del pensar!
Sólo si viene un corazón al mundo
rebosa el vaso humano y se hincha el mar.
XXIII
Soñé a Dios como una fragua
de fuego, que ablanda el hierro,
como un forjador de espadas,
como un bruñidor de aceros,
que iba firmando en las hojas
de luz: Libertad. — Imperio.
XXXIV
Yo amo a Jesús, que nos dijo:
Cielo y tierra pasarán.
Cuando cielo y tierra pasen
mi palabra quedará.
¿Cuál fue, Jesús, tu palabra?
¿Amor? ¿Perdón? ¿Caridad?
Todas tus palabras fueron
una palabra: Velad.
XXXV
Hay dos modos de conciencia:
una es luz, y otra, paciencia.
Una estriba en alumbrar
un poquito el hondo mar;
otra, en hacer penitencia
con caña o red, y esperar
el pez, como pescador.
Dime tú: ¿Cuál es mejor?
¿Conciencia de visionario
que mira en el hondo acuario
peces vivos,
fugitivos,
que no se pueden pescar,
o esa maldita faena
de ir arrojando a la arena,
muertos, los peces del mar?
XXXVI
Fe empirista. Ni somos ni seremos.
Todo nuestro vivir es emprestado.
Nada trajimos; nada llevaremos.
XXXVII
¿Dices que nada se crea?
No te importe, con el barro
de la tierra, haz una copa
para que beba tu hermano.
XXXVIII
¿Dices que nada se crea?
Alfarero, a tus cacharros.
Haz tu copa y no te importe
si no puedes hacer barro.
XXXIX
Dicen que el ave divina,
trocada en pobre gallina,
por obra de las tijeras
de aquel sabio profesor
(fue Kant un esquilador
de las aves altaneras;
toda su filosofía,
un sport de cetrería),
dicen que quiere saltar
las tapias del corralón,
y volar
otra vez, hacia Platón.
iHurra! ¡Sea!
¡Feliz será quien lo vea!
XL
Sí, cada uno y todos sobre la tierra iguales:
el ómnibus que arrastran dos pencos matalones,
por el camino, a tumbos, hacia las estaciones,
el ómnibus completo de viajeros banales,
y en medio un hombre mudo, hipocondríaco, austero,
a quien se cuentan cosas y a quien se ofrece vino...
y allá, cuando se llegue, ¿descenderá un viajero
no más? ¿O habránse todos quedado en el camino?
XLI
Bueno es saber que los vasos
nos sirven para beber;
lo malo es que no sabemos
para qué sirve la sed.
XLII
¿Dices que nada se pierde?
Si esta copa de cristal
se me rompe, nunca en ella
beberé, nunca jamás.
XLIII
Dices que nada se pierde
y acaso dices verdad,
pero todo lo perdemos
y todo nos perderá.
XLIV
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
XLV
Morir... ¿Caer como gota
de mar en el mar inmenso?
¿O ser lo que nunca he sido:
uno, sin sombra y sin sueño,
un solitario que avanza,
sin camino y sin espejo?
XLVI
Anoche soñé que oía
a Dios, gritándome: ¡Alerta!
Luego era Dios quien dormía,
y yo gritaba: ¡Despierta!
XLVII
Cuatro cosas tiene el hombre
que no sirven en la mar:
ancla, gobernalle y remos,
y miedo de naufragar.
XLVIII
Mirando mi calavera
un nuevo Hamlet dirá:
He aquí un lindo fósil de una
careta de carnaval.
XLIX
Ya noto, al paso que me torno viejo
que en el inmenso espejo,
donde orgulloso me miraba un día,
era el azogue lo que yo ponía.
Al espejo del fondo de mi casa
una mano fatal
va rayendo el azogue, y todo pasa
por él como la luz por el cristal.
L
Nuestro español bosteza.
¿Es hambre? ¿Sueño? ¿Hastío?
Doctor, ¿tendrá el estómago vacío!
—El vacío es más en la cabeza.
LI
Luz del alma, luz divina,
faro, antorcha, estrella, sol...
Un hombre a tientas camina;
lleva a la espalda un farol.
LII
Discutiendo están dos mozos
si a la fiesta del lugar
irán por la carretera
o campo a traviesa irán.
Discutiendo y disputando
empiezan a pelear.
Ya con las trancas de pino
furiosos golpes se dan;
ya se tiran de las barbas,
que se las quieren pelar.
Ha pasado un carretero,
que va cantando un cantar:
"Romero, para ir a, Roma,
lo que importa es caminar;
a Roma por todas partes,
por todas partes se va."
LIII
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
I
Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
II
¿Para qué llamar caminos
a los surcos del azar?...
Todo el que camina anda,
como Jesús, sobre el mar.
III
A quien nos justifica nuestra desconfianza
llamamos enemigo, ladrón de una esperanza.
Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía
que dio a cascar el diente de la sabiduría.
IV
Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.
V
Ni vale nada el fruto
cogido sin sazón...
Ni aunque te elogie un bruto
ha de tener razón.
VI
De lo que llaman los hombres
virtud, justicia y bondad,
una mitad es envidia,
y la otra no es caridad.
VII
Yo he visto garras fieras en las pulidas manos;
conozco grajos mélicos y líricos marranos...
El más truhán se lleva la mano al corazón,
y el bruto más espeso se carga de razón.
VIII
En preguntar lo que sabes
el tiempo no has de perder...
Y a preguntas sin respuesta
¿quién te podrá responder?
IX
El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia,
de ingénita malicia y natural astucia,
formó la inteligencia y acaparó la tierra.
¡Y aun la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!
X
La envidia de la virtud
hizo a Caín criminal.
¡Gloria a Caín! Hoy el vicio
es lo que se envidia más.
XI
La mano del piadoso nos quita siempre honor;
mas nunca ofende al darnos su mano el lidiador.
Virtud es fortaleza, ser bueno es ser valiente;
escudo, espada y maza llevar bajo la frente;
porque el valor honrado de todas armas viste;
no sólo para, hiere, y más que aguarda, embiste.
Que la piqueta arruine, el látigo flagele;
la espada punce y hienda y el gran martillo aplaste.
XII
¡Ojos que a la luz se abrieron
un día para, después,
ciegos tornar a la tierra,
hartos de mirar sin ver!
XIII
Es el mejor de los buenos
quien sabe que en esta vida
todo es cuestión de medida:
un poco más, algo menos...
XIV
Virtud es la alegría que alivia el corazón
más grave y desarruga el ceño de Catón.
El bueno es el que guarda, cual venta del camino,
el sediento el agua, para el borracho el vino.
XV
Cantad conmigo en coro: Saber, nada sabemos,
de arcano mar vinimos, a ignota mar iremos...
Y entre los dos misterios está el enigma grave;
tres arcas cierra una desconocida llave.
La luz nada ilumina y el sabio nada enseña.
¿Qué dice la palabra? ¿Qué el agua de la peña?
XVI
El hombre es por natura la bestia paradójica,
un animal absurdo que necesita lógica.
Creó de nada un mundo y, su obra terminada,
"Ya estoy en el secreto —se dijo—, todo es nada."
XVII
El hombre sólo es rico en hipocresía.
En sus diez mil disfraces para engañar confía;
y con la doble llave que guarda su mansión
para la ajena hace ganzúa de ladrón.
XVIII
¡Ah, cuando yo era niño
soñaba con los héroes de la Ilíada!
Ayax era más fuerte que Diomedes,
Héctor, más fuerte que Ayax,
y Aquiles el más fuerte; porque era
el más fuerte... ¡Inocencias de la infancia!
¡Ah, cuando yo era niño
soñaba con los héroes de la Ilíada!
XIX
El casca-nueces-vacías,
Colón de cien vanidades
vive de supercherías
que vende como verdades.
XX
¡Teresa, alma de fuego,
Juan de la Cruz, espíritu de llama,
por aquí hay mucho frío, padres nuestros
corazoncitos de Jesús se apagan!
XXI
Ayer soñé que veía
a Dios y que a Dios hablaba;
y soñé que Dios me oía...
Después soñé que soñaba.
XXII
Cosas de hombres y mujeres,
los amoríos de ayer,
casi los tengo olvidados,
si fueron alguna vez.
XXIII
No extrañéis, dulces amigos,
que esté mi frente arrugada;
yo vivo en paz con los hombres
y en guerra con mis entrañas.
XXIV
De diez cabezas, nueve
embisten y una piensa.
Nunca extrañéis que un bruto
Se descuerne luchando por la idea.
XXV
Las abejas de las flores
sacan miel, y melodía
del amor, los ruiseñores;
Dante y yo — perdón, señores-
trocamos —perdón, Lucía—,
el amor en Teología.
XXVI
Poned sobre los campos
un carbonero, un sabio y un poeta.
Veréis cómo el poeta admira y calla,
el sabio mira y piensa...
Seguramente, el carbonero busca
las moras o las setas.
Llevadlos al teatro
y sólo el carbonero no bosteza.
Quien prefiere lo vivo a lo pintado
es el hombre que piensa, canta o sueña.
El carbonero tiene
llena de fantasías la cabeza.
XXVII
¿Dónde está la utilidad
de nuestras utilidades?
Volvamos a la verdad:
vanidad de vanidades.
XXVIII
Todo hombre tiene dos
batallas que pelear:
en sueños lucha con Dios;
y despierto, con el mar.
XXIX
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
XXX
El que espera desespera,
dice la voz popular.
¡Qué verdad tan verdadera!
La verdad es lo que es,
y sigue siendo verdad
aunque se piense al revés.
XXXI
Corazón, ayer sonoro,
¿ya no suena
tu monedilla de oro?
Tu alcancía,
antes que el tiempo la rompa,
¿se irá quedando vacía?
Confiemos
en que no será verdad
nada de lo que sabemos.
XXXII
¡Oh fe del meditabundo!
¡Oh fe después del pensar!
Sólo si viene un corazón al mundo
rebosa el vaso humano y se hincha el mar.
XXIII
Soñé a Dios como una fragua
de fuego, que ablanda el hierro,
como un forjador de espadas,
como un bruñidor de aceros,
que iba firmando en las hojas
de luz: Libertad. — Imperio.
XXXIV
Yo amo a Jesús, que nos dijo:
Cielo y tierra pasarán.
Cuando cielo y tierra pasen
mi palabra quedará.
¿Cuál fue, Jesús, tu palabra?
¿Amor? ¿Perdón? ¿Caridad?
Todas tus palabras fueron
una palabra: Velad.
XXXV
Hay dos modos de conciencia:
una es luz, y otra, paciencia.
Una estriba en alumbrar
un poquito el hondo mar;
otra, en hacer penitencia
con caña o red, y esperar
el pez, como pescador.
Dime tú: ¿Cuál es mejor?
¿Conciencia de visionario
que mira en el hondo acuario
peces vivos,
fugitivos,
que no se pueden pescar,
o esa maldita faena
de ir arrojando a la arena,
muertos, los peces del mar?
XXXVI
Fe empirista. Ni somos ni seremos.
Todo nuestro vivir es emprestado.
Nada trajimos; nada llevaremos.
XXXVII
¿Dices que nada se crea?
No te importe, con el barro
de la tierra, haz una copa
para que beba tu hermano.
XXXVIII
¿Dices que nada se crea?
Alfarero, a tus cacharros.
Haz tu copa y no te importe
si no puedes hacer barro.
XXXIX
Dicen que el ave divina,
trocada en pobre gallina,
por obra de las tijeras
de aquel sabio profesor
(fue Kant un esquilador
de las aves altaneras;
toda su filosofía,
un sport de cetrería),
dicen que quiere saltar
las tapias del corralón,
y volar
otra vez, hacia Platón.
iHurra! ¡Sea!
¡Feliz será quien lo vea!
XL
Sí, cada uno y todos sobre la tierra iguales:
el ómnibus que arrastran dos pencos matalones,
por el camino, a tumbos, hacia las estaciones,
el ómnibus completo de viajeros banales,
y en medio un hombre mudo, hipocondríaco, austero,
a quien se cuentan cosas y a quien se ofrece vino...
y allá, cuando se llegue, ¿descenderá un viajero
no más? ¿O habránse todos quedado en el camino?
XLI
Bueno es saber que los vasos
nos sirven para beber;
lo malo es que no sabemos
para qué sirve la sed.
XLII
¿Dices que nada se pierde?
Si esta copa de cristal
se me rompe, nunca en ella
beberé, nunca jamás.
XLIII
Dices que nada se pierde
y acaso dices verdad,
pero todo lo perdemos
y todo nos perderá.
XLIV
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
XLV
Morir... ¿Caer como gota
de mar en el mar inmenso?
¿O ser lo que nunca he sido:
uno, sin sombra y sin sueño,
un solitario que avanza,
sin camino y sin espejo?
XLVI
Anoche soñé que oía
a Dios, gritándome: ¡Alerta!
Luego era Dios quien dormía,
y yo gritaba: ¡Despierta!
XLVII
Cuatro cosas tiene el hombre
que no sirven en la mar:
ancla, gobernalle y remos,
y miedo de naufragar.
XLVIII
Mirando mi calavera
un nuevo Hamlet dirá:
He aquí un lindo fósil de una
careta de carnaval.
XLIX
Ya noto, al paso que me torno viejo
que en el inmenso espejo,
donde orgulloso me miraba un día,
era el azogue lo que yo ponía.
Al espejo del fondo de mi casa
una mano fatal
va rayendo el azogue, y todo pasa
por él como la luz por el cristal.
L
Nuestro español bosteza.
¿Es hambre? ¿Sueño? ¿Hastío?
Doctor, ¿tendrá el estómago vacío!
—El vacío es más en la cabeza.
LI
Luz del alma, luz divina,
faro, antorcha, estrella, sol...
Un hombre a tientas camina;
lleva a la espalda un farol.
LII
Discutiendo están dos mozos
si a la fiesta del lugar
irán por la carretera
o campo a traviesa irán.
Discutiendo y disputando
empiezan a pelear.
Ya con las trancas de pino
furiosos golpes se dan;
ya se tiran de las barbas,
que se las quieren pelar.
Ha pasado un carretero,
que va cantando un cantar:
"Romero, para ir a, Roma,
lo que importa es caminar;
a Roma por todas partes,
por todas partes se va."
LIII
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
miércoles, 15 de octubre de 2008
ALGUNOS POEMAS DE EDGAR ALLAN POE
SELECCIÓN DE POEMAS
EL CUERVO
Una vez, en una taciturna medianoche, mientras meditaba débil y fatigado,
sobre un curioso y extraño volumen de sabiduría antigua,
mientras cabeceaba, soñoliento, de repente algo sonó,
como el rumor de alguien llamando suavemente a la puerta de mi habitación.
“Es alguien que viene a visitarme – murmuré – y llama a la puerta de mi habitación.
Sólo eso, nada más.
Ah, recuerdo claramente que era en el negro diciembre,
y que cada chispazo de los truenos hacía danzar en el suelo su espectro.
Ardientemente deseaba la aurora; vagamente me proponía extraer
de mis libros una distracción para mi tristeza, para mi tristeza por mi Leonor perdida,
la rara y radiante joven a quien los ángeles llaman Leonor
para quien aquí no habrá nombre nunca más.
Y el incierto y triste crujir de la seda de cada cortinaje de púrpura
me estremecía, me llenaba de fantásticos temores nunca antes sentidos,
por lo que, a fin de calmar los latidos de mi corazón, me embelesaba repitiendo:
“Será un visitante que quiere entrar y llama a la puerta de mi habitación.
Algún visitante retrasado que quiere entrar y llama a la puerta de mi habitación.
Eso debe ser, y nada más.
De repente, mi alma se revistió de fuerza, y sin dudar más
dije: “Señor, o señora, les pido en verdad perdón;
pero lo cierto es que me adormecí y habéis llamado tan suavemente
y tan débilmente habéis llamado a la puerta de mi habitación
que no estaba realmente seguro de haberos oído” Abrí la puerta:
Oscuridad y nada más.
Mirando a través de la sombra, estuve mucho rato maravillado, extrañado
dudando, soñando más sueños que ningún mortal se había atrevido a soñar,
pero el silencio no se rompió y la quietud no hizo ninguna señal,
y la única palabra hablada fue la palabra dicha en un susurro: “Leonor”
Esto dije susurrando, y el eco respondió en un murmullo la palabra “Leonor”
Simplemente eso y nada más.
Al entrar de nuevo en mi habitación, toda mi alma abrasándose,
muy pronto, de nuevo, oí una llamada más fuerte que antes.
“Seguramente – dije – seguramente es alguien en la persiana de mi ventana.
Déjame ver, entonces, lo que es, y resolver este misterio;
que mi corazón se calme un momento y averigüe este misterio.
¡Es el viento y nada más!”
Empujé la ventana hacia fuera, cuando, con una gran agitación y movimientos de alas
irrumpió un majestuoso cuervo de los días de antaño.
No hizo ninguna reverencia, no se paró ni dudó un momento;
pero, con una actitud de lord o de lady, trepó sobre la puerta de mi habitación,
encima de un busto de Palas, encima de la puerta de mi habitación.
Se posó y nada más.
Entonces aquel pájaro de ébano, induciendo a sonreír mi triste ilusión
a causa de la grave y severa solemnidad de su aspecto.
«Aunque tu cresta sea lisa y rasa - le dije - tú no eres un cobarde.»
Un torvo espectral y antiguo cuervo, que errando llegas de la orilla de la noche.
Dime: «¿Cuál es tu nombre señorial en las orillas plutonianas de las noches»?
El cuervo dijo: «Nunca más».
Me maravillé al escuchar aquel desgarbado volátil expresarse tan claramente,
aunque su respuesta tuviera poco sentido y poca oportunidad;
porque hay que reconocer que ningún humano o viviente
nunca se hubiera preciado de ver un pájaro encima de la puerta de su habitación.
Un pájaro u otra bestia encima del busto esculpido encima de la puerta de mi habitación.
Con un nombre como «Nunca más».
Pero el cuervo, sentado en solitario en el plácido busto, sólo dijo
aquellas palabras, como si con ellas desparramara su alma.
No dijo entonces nada más, no movió entonces ni una sola pluma.
Hasta que yo murmuré: «Otros amigos han volado ya antes».
En la madrugada me abandonará, como antes mis esperanzas han volado
Entonces el pájaro dijo: «Nunca más».
Estremecido por la calma, rota por una réplica tan bien dada,
dije: «Sin duda». Esto que ha dicho es todo su fondo y su bagaje,
tomado de cualquier infeliz maestro al que el impío Desastre
siguió rápido y siguió más rápido hasta que sus canciones formaron un refrán único.
Hasta que los cánticos fúnebres de su Esperanza, llevaran la melancólica carga
De «Nunca - nunca más».
Pero el cuervo, induciendo todavía mi ilusión a sonreír,
me impulsó a empujar de súbito una silla de cojines delante del pájaro, del busto y la puerta;
entonces, sumergido en el terciopelo, empecé yo mismo a encadenar
ilusión tras ilusión, pensando en lo que aquel siniestro pájaro de antaño,
en lo que aquel torvo, desgarbado, espantoso, descarnado y siniestro pájaro de antaño
quería decir al gemir «Nunca más».
Me senté, ocupado en averiguarlo, pero sin pronunciar una sílaba
frente al ave cuyos fieros ojos, ahora, quemaban lo más profundo de mi pecho;
esto y más conjeturaba, sentado con la cabeza reclinada cómodamente.
Tendido en los cojines de terciopelo que reflejaban la luz de la lámpara.
Pero en cuyo terciopelo violeta, reflejando la luz de la lámpara,
ella no se sentará ¡ah, nunca más!
Entonces, creo, el aire se volvió más denso, perfumado por un invisible incienso brindado por serafines cuyas pisadas sonaban en el alfombrado.
«Miserable – grité - Tu Dios te ha permitido, a través de estos ángeles te ha dado un descanso.
Descanso y olvido de las memorias de Leonor.
Bebe, oh bebe este buen filtro, y olvida esa Leonor perdida.
El cuervo dijo: *Nunca más».
«Profeta – dije - ser maligno, pájaro o demonio, siempre profeta,
si el tentador te ha enviado, o la tempestad te ha empujado hacia estas costas,
desolado, aunque intrépido, hacia esta desierta tierra encantado,
hacia esta casa tan frecuentada por el honor. Dime la verdad, te lo imploro.
¿Hay, hay bálsamo en Galaad? ¡Dime, dime, te lo ruego!»
El cuervo dijo: «Nunca más».
«Profeta –dije – ser maligno, pájaro o demonio, siempre profeta,
por ese cielo que se cierne sobre nosotros, por ese Dios que ambos adoramos,
dile a esta pobre alma cargada de angustia, si en el lejano Edén
podrá abrazar a una joven santificada a quien los ángeles llaman Leonor,
abrazar a una preciosa y radiante doncella a quien los ángeles llaman Leonor».
El cuervo dijo: «Nunca más».
«Que esta palabra sea la señal de nuestra separación, pájaro o demonio - grité incorporándome.
¡Vuelve a la tempestad y la ribera plutoniana de la noche!
No dejes ni una pluma negra como prenda de la mentira que ha dicho tu alma.
¡Deja intacta mi soledad! ¡Aparta tu busto de mi puerta!
¡Aparta tu pico de mi corazón, aleja tu forma de mi puerta!»
El cuervo dijo: «Nunca más».
Y el cuervo, sin revolotear, todavía posado, todavía posado,
en el pálido busto de Palas encima de la puerta de mi habitación,
sus ojos teniendo todo el parecido del demonio en que está soñando,
y la luz de la lámpara que le cae encima, proyecta en el suelo su sombra.
Y mi alma, de la sombra que yace flotando en el suelo
no se levantará... ¡Nunca más!
EL GUSANO CONQUISTADOR.
¡Mirad! ¡Es noche de fiesta
dentro de estos últimos años desolados!
Una muchedumbre de ángeles alados, ataviados
con velos, y anegados en lágrimas,
está sentada en un teatro, para ver
una comedia de esperanzas y temores,
mientras la orquesta a intervalos suspira
la música de las esferas.
Los mimos, hechos a imagen del dios de las alturas,
musitan y rezongan por lo bajo,
y corren de acá para allá –
Puros muñecos que van y vienen
al mando de vastos, informes seres
que cambian las decoraciones de un lado a otro
sacudiendo de sus alas de cóndor
el invisible infortunio.
¡Oh, que abigarrado drama! - ¡Ah, estad ciertos
de que no será olvidado!
Con su fantasma perseguido, sin cesar, cada vez más,
por una muchedumbre que no puede pillarlo,
cruzando un círculo que gira siempre
en un mismo sitio.
Y mucho de locura y más de pecado
y horror son alma del argumento.
Pero mirad: entre la música barahúnda
una forma reptante se introduce,
un ser rojo de sangre que viene retorciéndose
de la soledad escénica.
¡Se retuerce! - ¡Se retuerce! – con mortales angustias,
los mimos se toman su pasto,
y los serafines sollozan ante los colmillos de aquella sabandija
empapados en sangraza humana.
¡Desaparecen – desaparecen las luces – desaparecen todas!
Y sobre todas aquellas formas tremulantes
el telón, paño mortuorio,
baja con el ímpetu de una tempestad.
Y los ángeles, todos pálidos, macilentos,
se levantan, se quitan los velos, y afirman
que aquella obra es la tragedia del hombre
y su protagonista el Gusano conquistador.
EL VALLE DE LA INQUIETUD
Una vez sonrió un silencioso paraje
donde nadie habitaba;
se habían ido a las guerras,
confiando en los suaves ojos de las estrellas,
al anochecer, desde sus azules torres,
vigilaban sobre las flores,
en medio de las cuales todo el día
la roja luz del sol descansa perezosa.
Ahora cada visitante confesará
la triste inquietud del valle.
Nada hay inmóvil,
nada salvo el aire que cobija
la mágica soledad.
¡Ah! ¡Aquellos árboles que no agita el viento,
que palpitan corno los fríos mares
alrededor de las nebulosas Hébridas!
¡Ah! ¡Aquellas nubes que no mueve el viento,
que susurran a través del inquieto cielo,
difícilmente, desde la mañana hasta la noche,
sobre las violetas allí desparramadas
en incontables tipos para el ojo humano,
sobre los lirios que allí se agitan
y lloran sobre una desconocida tumba!
Ondean: de sus fragantes cabezas
el eterno rocío se derrama gota a gota.
Lloran: de sus delicados tallos
lágrimas perennes descienden como joyas.
EL CUERVO
Una vez, en una taciturna medianoche, mientras meditaba débil y fatigado,
sobre un curioso y extraño volumen de sabiduría antigua,
mientras cabeceaba, soñoliento, de repente algo sonó,
como el rumor de alguien llamando suavemente a la puerta de mi habitación.
“Es alguien que viene a visitarme – murmuré – y llama a la puerta de mi habitación.
Sólo eso, nada más.
Ah, recuerdo claramente que era en el negro diciembre,
y que cada chispazo de los truenos hacía danzar en el suelo su espectro.
Ardientemente deseaba la aurora; vagamente me proponía extraer
de mis libros una distracción para mi tristeza, para mi tristeza por mi Leonor perdida,
la rara y radiante joven a quien los ángeles llaman Leonor
para quien aquí no habrá nombre nunca más.
Y el incierto y triste crujir de la seda de cada cortinaje de púrpura
me estremecía, me llenaba de fantásticos temores nunca antes sentidos,
por lo que, a fin de calmar los latidos de mi corazón, me embelesaba repitiendo:
“Será un visitante que quiere entrar y llama a la puerta de mi habitación.
Algún visitante retrasado que quiere entrar y llama a la puerta de mi habitación.
Eso debe ser, y nada más.
De repente, mi alma se revistió de fuerza, y sin dudar más
dije: “Señor, o señora, les pido en verdad perdón;
pero lo cierto es que me adormecí y habéis llamado tan suavemente
y tan débilmente habéis llamado a la puerta de mi habitación
que no estaba realmente seguro de haberos oído” Abrí la puerta:
Oscuridad y nada más.
Mirando a través de la sombra, estuve mucho rato maravillado, extrañado
dudando, soñando más sueños que ningún mortal se había atrevido a soñar,
pero el silencio no se rompió y la quietud no hizo ninguna señal,
y la única palabra hablada fue la palabra dicha en un susurro: “Leonor”
Esto dije susurrando, y el eco respondió en un murmullo la palabra “Leonor”
Simplemente eso y nada más.
Al entrar de nuevo en mi habitación, toda mi alma abrasándose,
muy pronto, de nuevo, oí una llamada más fuerte que antes.
“Seguramente – dije – seguramente es alguien en la persiana de mi ventana.
Déjame ver, entonces, lo que es, y resolver este misterio;
que mi corazón se calme un momento y averigüe este misterio.
¡Es el viento y nada más!”
Empujé la ventana hacia fuera, cuando, con una gran agitación y movimientos de alas
irrumpió un majestuoso cuervo de los días de antaño.
No hizo ninguna reverencia, no se paró ni dudó un momento;
pero, con una actitud de lord o de lady, trepó sobre la puerta de mi habitación,
encima de un busto de Palas, encima de la puerta de mi habitación.
Se posó y nada más.
Entonces aquel pájaro de ébano, induciendo a sonreír mi triste ilusión
a causa de la grave y severa solemnidad de su aspecto.
«Aunque tu cresta sea lisa y rasa - le dije - tú no eres un cobarde.»
Un torvo espectral y antiguo cuervo, que errando llegas de la orilla de la noche.
Dime: «¿Cuál es tu nombre señorial en las orillas plutonianas de las noches»?
El cuervo dijo: «Nunca más».
Me maravillé al escuchar aquel desgarbado volátil expresarse tan claramente,
aunque su respuesta tuviera poco sentido y poca oportunidad;
porque hay que reconocer que ningún humano o viviente
nunca se hubiera preciado de ver un pájaro encima de la puerta de su habitación.
Un pájaro u otra bestia encima del busto esculpido encima de la puerta de mi habitación.
Con un nombre como «Nunca más».
Pero el cuervo, sentado en solitario en el plácido busto, sólo dijo
aquellas palabras, como si con ellas desparramara su alma.
No dijo entonces nada más, no movió entonces ni una sola pluma.
Hasta que yo murmuré: «Otros amigos han volado ya antes».
En la madrugada me abandonará, como antes mis esperanzas han volado
Entonces el pájaro dijo: «Nunca más».
Estremecido por la calma, rota por una réplica tan bien dada,
dije: «Sin duda». Esto que ha dicho es todo su fondo y su bagaje,
tomado de cualquier infeliz maestro al que el impío Desastre
siguió rápido y siguió más rápido hasta que sus canciones formaron un refrán único.
Hasta que los cánticos fúnebres de su Esperanza, llevaran la melancólica carga
De «Nunca - nunca más».
Pero el cuervo, induciendo todavía mi ilusión a sonreír,
me impulsó a empujar de súbito una silla de cojines delante del pájaro, del busto y la puerta;
entonces, sumergido en el terciopelo, empecé yo mismo a encadenar
ilusión tras ilusión, pensando en lo que aquel siniestro pájaro de antaño,
en lo que aquel torvo, desgarbado, espantoso, descarnado y siniestro pájaro de antaño
quería decir al gemir «Nunca más».
Me senté, ocupado en averiguarlo, pero sin pronunciar una sílaba
frente al ave cuyos fieros ojos, ahora, quemaban lo más profundo de mi pecho;
esto y más conjeturaba, sentado con la cabeza reclinada cómodamente.
Tendido en los cojines de terciopelo que reflejaban la luz de la lámpara.
Pero en cuyo terciopelo violeta, reflejando la luz de la lámpara,
ella no se sentará ¡ah, nunca más!
Entonces, creo, el aire se volvió más denso, perfumado por un invisible incienso brindado por serafines cuyas pisadas sonaban en el alfombrado.
«Miserable – grité - Tu Dios te ha permitido, a través de estos ángeles te ha dado un descanso.
Descanso y olvido de las memorias de Leonor.
Bebe, oh bebe este buen filtro, y olvida esa Leonor perdida.
El cuervo dijo: *Nunca más».
«Profeta – dije - ser maligno, pájaro o demonio, siempre profeta,
si el tentador te ha enviado, o la tempestad te ha empujado hacia estas costas,
desolado, aunque intrépido, hacia esta desierta tierra encantado,
hacia esta casa tan frecuentada por el honor. Dime la verdad, te lo imploro.
¿Hay, hay bálsamo en Galaad? ¡Dime, dime, te lo ruego!»
El cuervo dijo: «Nunca más».
«Profeta –dije – ser maligno, pájaro o demonio, siempre profeta,
por ese cielo que se cierne sobre nosotros, por ese Dios que ambos adoramos,
dile a esta pobre alma cargada de angustia, si en el lejano Edén
podrá abrazar a una joven santificada a quien los ángeles llaman Leonor,
abrazar a una preciosa y radiante doncella a quien los ángeles llaman Leonor».
El cuervo dijo: «Nunca más».
«Que esta palabra sea la señal de nuestra separación, pájaro o demonio - grité incorporándome.
¡Vuelve a la tempestad y la ribera plutoniana de la noche!
No dejes ni una pluma negra como prenda de la mentira que ha dicho tu alma.
¡Deja intacta mi soledad! ¡Aparta tu busto de mi puerta!
¡Aparta tu pico de mi corazón, aleja tu forma de mi puerta!»
El cuervo dijo: «Nunca más».
Y el cuervo, sin revolotear, todavía posado, todavía posado,
en el pálido busto de Palas encima de la puerta de mi habitación,
sus ojos teniendo todo el parecido del demonio en que está soñando,
y la luz de la lámpara que le cae encima, proyecta en el suelo su sombra.
Y mi alma, de la sombra que yace flotando en el suelo
no se levantará... ¡Nunca más!
EL GUSANO CONQUISTADOR.
¡Mirad! ¡Es noche de fiesta
dentro de estos últimos años desolados!
Una muchedumbre de ángeles alados, ataviados
con velos, y anegados en lágrimas,
está sentada en un teatro, para ver
una comedia de esperanzas y temores,
mientras la orquesta a intervalos suspira
la música de las esferas.
Los mimos, hechos a imagen del dios de las alturas,
musitan y rezongan por lo bajo,
y corren de acá para allá –
Puros muñecos que van y vienen
al mando de vastos, informes seres
que cambian las decoraciones de un lado a otro
sacudiendo de sus alas de cóndor
el invisible infortunio.
¡Oh, que abigarrado drama! - ¡Ah, estad ciertos
de que no será olvidado!
Con su fantasma perseguido, sin cesar, cada vez más,
por una muchedumbre que no puede pillarlo,
cruzando un círculo que gira siempre
en un mismo sitio.
Y mucho de locura y más de pecado
y horror son alma del argumento.
Pero mirad: entre la música barahúnda
una forma reptante se introduce,
un ser rojo de sangre que viene retorciéndose
de la soledad escénica.
¡Se retuerce! - ¡Se retuerce! – con mortales angustias,
los mimos se toman su pasto,
y los serafines sollozan ante los colmillos de aquella sabandija
empapados en sangraza humana.
¡Desaparecen – desaparecen las luces – desaparecen todas!
Y sobre todas aquellas formas tremulantes
el telón, paño mortuorio,
baja con el ímpetu de una tempestad.
Y los ángeles, todos pálidos, macilentos,
se levantan, se quitan los velos, y afirman
que aquella obra es la tragedia del hombre
y su protagonista el Gusano conquistador.
EL VALLE DE LA INQUIETUD
Una vez sonrió un silencioso paraje
donde nadie habitaba;
se habían ido a las guerras,
confiando en los suaves ojos de las estrellas,
al anochecer, desde sus azules torres,
vigilaban sobre las flores,
en medio de las cuales todo el día
la roja luz del sol descansa perezosa.
Ahora cada visitante confesará
la triste inquietud del valle.
Nada hay inmóvil,
nada salvo el aire que cobija
la mágica soledad.
¡Ah! ¡Aquellos árboles que no agita el viento,
que palpitan corno los fríos mares
alrededor de las nebulosas Hébridas!
¡Ah! ¡Aquellas nubes que no mueve el viento,
que susurran a través del inquieto cielo,
difícilmente, desde la mañana hasta la noche,
sobre las violetas allí desparramadas
en incontables tipos para el ojo humano,
sobre los lirios que allí se agitan
y lloran sobre una desconocida tumba!
Ondean: de sus fragantes cabezas
el eterno rocío se derrama gota a gota.
Lloran: de sus delicados tallos
lágrimas perennes descienden como joyas.
lunes, 13 de octubre de 2008
Concurso de fotografía
“EL ARTE DE LA LECTURA”
BASES:
1- Podrán participar todos los alumnos del Centro.
2- El numero de fotografías presentadas al concurso no será superior a tres por alumno.
3- Las fotografías se presentarán en formato digital, podrán realizarse con móviles o cámaras digitales.
4- Las fotografías tendrán como tema “El arte de la lectura”, es decir, su contenido tendrá que ver con los libros, los lectores, con el placer de leer. Se valorará la originalidad.
5- El plazo de presentación de fotografías será hasta el 28 de noviembre de 2008.
6- Las fotografías se presentarán al responsable de la Biblioteca: Miguel Pérez García, profesor del Departamento de Lengua Castellana y Literatura.
7- Premios: un jurado compuesto por profesores del Centro otorgará tres premios entre todas las fotografías presentadas.
“EL ARTE DE LA LECTURA”
BASES:
1- Podrán participar todos los alumnos del Centro.
2- El numero de fotografías presentadas al concurso no será superior a tres por alumno.
3- Las fotografías se presentarán en formato digital, podrán realizarse con móviles o cámaras digitales.
4- Las fotografías tendrán como tema “El arte de la lectura”, es decir, su contenido tendrá que ver con los libros, los lectores, con el placer de leer. Se valorará la originalidad.
5- El plazo de presentación de fotografías será hasta el 28 de noviembre de 2008.
6- Las fotografías se presentarán al responsable de la Biblioteca: Miguel Pérez García, profesor del Departamento de Lengua Castellana y Literatura.
7- Premios: un jurado compuesto por profesores del Centro otorgará tres premios entre todas las fotografías presentadas.
domingo, 12 de octubre de 2008
Microcuentos de E. Anderson Imbert
Enrique Anderson Imbert
Espiral
Regresé a casa en la madrugada, cayéndome de sueño. Al entrar, todo obscuro. Para no despertar a nadie avancé de puntillas y llegué a la escalera de caracol que conducía a mi cuarto. Apenas puse el pie en el primer escalón dudé de si ésa era mi casa o una casa idéntica a la mía. Y mientras subía temí que otro muchacho, igual a mí, estuviera durmiendo en mi cuarto y acaso soñándome en el acto mismo de subir por la escalera de caracol. Di la última vuelta, abrí la puerta y allí estaba él, o yo, todo iluminado de Luna, sentado en la cama, con los ojos bien abiertos. Nos quedamos un instante mirándonos de hito en hito. Nos sonreímos. Sentí que la sonrisa de él era la que también me pesaba en la boca: como en un espejo, uno de los dos era falaz. «¿Quién sueña con quién?», exclamó uno de nosotros, o quizá ambos simultáneamente. En ese momento oímos ruidos de pasos en la escalera de caracol: de un salto nos metimos uno en otro y así fundidos nos pusimos a soñar al que venía subiendo, que era yo otra vez.
Luna
Jacobo, el niño tonto, solía subirse a la azotea y espiar la vida de los vecinos.Esa noche de verano el farmacéutico y su señora estaban en el patio, bebiendo un refresco y comiendo una torta, cuando oyeron que el niño andaba por la azotea.-¡Chist! -cuchicheó el farmacéutico a su mujer-. Ahí está otra vez el tonto. No mires. Debe de estar espiándonos. Le voy a dar una lección. Sígueme la conversación, como si nada...Entonces, alzando la voz, dijo:-Esta torta está sabrosísima. Tendrás que guardarla cuando entremos: no sea que alguien se la robe.-¡Cómo la van a robar! La puerta de la calle está cerrada con llave. Las ventanas, con las persianas apestilladas.-Y... alguien podría bajar desde la azotea.-Imposible. No hay escaleras; las paredes del patio son lisas...-Bueno: te diré un secreto. En noches como ésta bastaría que una persona dijera tres veces "tarasá" para que, arrojándose de cabeza, se deslizase por la luz y llegase sano y salvo aquí, agarrase la torta y escalando los rayos de la luna se fuese tan contento. Pero vámonos, que ya es tarde y hay que dormir.Se entraron dejando la torta sobre la mesa y se asomaron por una persiana del dormitorio para ver qué hacía el tonto. Lo que vieron fue que el tonto, después de repetir tres veces "tarasá", se arrojó de cabeza al patio, se deslizó como por un suave tobogán de oro, agarró la torta y con la alegría de un salmón remontó aire arriba y desapareció entre las chimeneas de la azotea.
La muerte
La automovilista (negro el vestido, negro el pelo, negros los ojos pero con la cara tan pálida que a pesar del mediodía parecía que en su tez se hubiese detenido un relámpago) la automovilista vio en el camino a una muchacha que hacía señas para que parara. Paró.
-¿Me llevas? Hasta el pueblo no más -dijo la muchacha.
-Sube -dijo la automovilista. Y el auto arrancó a toda velocidad por el camino que bordeaba la montaña.
-Muchas gracias -dijo la muchacha con un gracioso mohín- pero ¿no tienes miedo de levantar por el camino a personas desconocidas? Podrían hacerte daño. ¡Esto está tan desierto!
-No, no tengo miedo.
-¿Y si levantaras a alguien que te atraca?
-No tengo miedo.
-¿Y si te matan?
-No tengo miedo.
-¿No? Permíteme presentarme -dijo entonces la muchacha, que tenía los ojos grandes, límpidos, imaginativos y enseguida, conteniendo la risa, fingió una voz cavernosa-. Soy la Muerte, la M-u-e-r-t-e.
La automovilista sonrió misteriosamente.
En la próxima curva el auto se desbarrancó. La muchacha quedó muerta entre las piedras. La automovilista siguió a pie y al llegar a un cactus desapareció.
Atlas
Atlas estaba sentado, con las piernas bien abiertas, cargando el mundo sobre los hombros.
Hiperión le preguntó:
—Supongo, Atlas, que te pesará más cada vez que cae un aerolito y se clava en la tierra.
—Exactamente —contestó Atlas—. Y, por el contrario, a veces me siento aliviado cuando un pájaro levanta el vuelo.
miércoles, 8 de octubre de 2008
Buenos augurios
Comenzamos bien el camino. Acabamos de formar un Club de lectura que acudirá una vez al mes a la Biblioteca Pública de Hellín para leer y comentar diversas obras literarias. Los alumnos que aparecen a continuación son de 3º ESO y ya desde el comienzo del curso tienen ganas de enriquecerse con nuevas experiencias, a través de las palabras escrítas, oídas y leidas. ¡A disfrutar, Lectores...!
CLUB DE LECTURA – BIBLIOTECA PÚBLICA
CURSO 2008-2009
IES IZPISÚA BELMONTE
1- Guillermo Ramón Moreno
2- Juan Antonio López Martínez
3- Raúl López Martínez
4- Lucía Moreno Rivelles
5- Pilar Fernández Ladrón de Guevara
6- Almudena Barchín Villote
7- María Dolores Rodríguez Onrubia
8- Víctor Alajarín García
9- Elena Alfaro Siguenza
10- Paula Oñate Sánchez
11- Kevin Cruz González
12- Nuria Gómez Crespo
13- Johana Maribel Cabrera Reyes
14- Álvaro García Valero
15- Antonio Martínez Rosiñol
16- Rubén Requena López
17- David Díaz Izquierdo
18- Ángel López González
19- Alberto Soria González
20- Soraya Oliva González
21- Cristina Muñoz García
22- Thalía Fernanda Bustán Rey
23- María Mercedes Téllez Borda
24- Lorena Pérez Tercero
25- Mayra Fernanda Román Ramírez
26- Irene Bleda Alguacil
27- Mauricio G. Parra Peralta
28- Jorge Sebastián Pesoa Céspedes
29- Alejandro Caballero Sánchez
30- Celia González-Reforma Ibáñez
31- Antonio Fernández Requena
32- Pilar Herrera Catalán
33- Sara Peña Soria
34- Mari Ángeles Tomás Fernández
35- Santos Israel García Villena
36- Pedro Antonio Martínez Martínez
CLUB DE LECTURA – BIBLIOTECA PÚBLICA
CURSO 2008-2009
IES IZPISÚA BELMONTE
1- Guillermo Ramón Moreno
2- Juan Antonio López Martínez
3- Raúl López Martínez
4- Lucía Moreno Rivelles
5- Pilar Fernández Ladrón de Guevara
6- Almudena Barchín Villote
7- María Dolores Rodríguez Onrubia
8- Víctor Alajarín García
9- Elena Alfaro Siguenza
10- Paula Oñate Sánchez
11- Kevin Cruz González
12- Nuria Gómez Crespo
13- Johana Maribel Cabrera Reyes
14- Álvaro García Valero
15- Antonio Martínez Rosiñol
16- Rubén Requena López
17- David Díaz Izquierdo
18- Ángel López González
19- Alberto Soria González
20- Soraya Oliva González
21- Cristina Muñoz García
22- Thalía Fernanda Bustán Rey
23- María Mercedes Téllez Borda
24- Lorena Pérez Tercero
25- Mayra Fernanda Román Ramírez
26- Irene Bleda Alguacil
27- Mauricio G. Parra Peralta
28- Jorge Sebastián Pesoa Céspedes
29- Alejandro Caballero Sánchez
30- Celia González-Reforma Ibáñez
31- Antonio Fernández Requena
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33- Sara Peña Soria
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35- Santos Israel García Villena
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El Alcalde de Zalamea, por alumnos de 1ºBach C
El Alcalde de Zalamea, por alumnos de 1ºBach B
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