Presentan nueva ortografía del español
Tras la polémica que en las pasadas semanas generó la nueva edición de la ortografía razonada del idioma español, algunas de las propuestas adelantadas a comienzos de noviembre fueron suavizadas para la redacción final de la obra, presentada en Madrid. Así ocurrió, por ejemplo, con la sugerencia de unificar los nombres de las letras del alfabeto en todos los países de habla hispana y llamar "ye" a la "i griega", "be" a la "be larga", "be alta" o "be grande", y "uve" a la "ve corta", "ve chica"" o "ve pequeña". En la edición presentada hoy en la capital española, esa propuesta figura sólo como una recomendación que "no implica interferencia en la libertad que tiene cada hablante o cada país de seguir aplicando a las letras los términos que venía usando, algunos de ellos (como la 'i griega') con larga tradición de siglos". Otras nuevas reglas, empero, sí que se deberán aplicar a partir de ahora, como escribir sin tilde "guion" y truhan", ya que en el caso de las palabras con diptongo cuya pronunciación también pueda ser la de un hiato, la nueva ortografía establece que prevalece la primera y, por lo tanto, no se acentúa. Además, se suprimen la "ch" y "ll" como letras del alfabeto. La nueva edición quiere ofrecer una "ortografía científica más razonada y cuidadosamente explicada donde todo esté justificado" y con la que la Comisión Inter académica quiso establecer coherencia y simplicidad en el sistema lingüístico, señaló el coordinador de este volumen, Salvador Gutiérrez Ordóñez. Así, los hispanoparlantes ya no deberán escribir con mayúscula inicial las fórmulas de tratamiento y los sustantivos que designan títulos y cargos, y poner sencillamente "majestad", "el rey" o "el papa". La ortografía de personajes de ficción como "Caperucita Roja" o "la Ratita Presumida", sin embargo, seguirá siendo la misma. Por otra parte, el adverbio "solo" podrá ser escrito a partir de ahora con o sin acento gráfico, al igual que los pronombres demostrativos (este, ese y aquel). "A partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de doble interpretación porque las posibles ambigüedades son resueltas casi siempre por el propio contexto comunicativo", según los académicos. "Son normas pensadas sobre todo para el sistema educativo", explicó el director saliente de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha. La nueva edición de la ortografía es la primera de verdadero carácter panhispánico, ya que fue elaborada, durante los pasados ocho años, por las 22 Academias de la Lengua Española. Según subrayan los académicos, es "más científica, coherente y exhaustiva" que la de 1999 y nace con la vocación de ser una "ortografía para todos" y de servir "a la unidad" del idioma.
Tras la polémica que en las pasadas semanas generó la nueva edición de la ortografía razonada del idioma español, algunas de las propuestas adelantadas a comienzos de noviembre fueron suavizadas para la redacción final de la obra, presentada en Madrid. Así ocurrió, por ejemplo, con la sugerencia de unificar los nombres de las letras del alfabeto en todos los países de habla hispana y llamar "ye" a la "i griega", "be" a la "be larga", "be alta" o "be grande", y "uve" a la "ve corta", "ve chica"" o "ve pequeña". En la edición presentada hoy en la capital española, esa propuesta figura sólo como una recomendación que "no implica interferencia en la libertad que tiene cada hablante o cada país de seguir aplicando a las letras los términos que venía usando, algunos de ellos (como la 'i griega') con larga tradición de siglos". Otras nuevas reglas, empero, sí que se deberán aplicar a partir de ahora, como escribir sin tilde "guion" y truhan", ya que en el caso de las palabras con diptongo cuya pronunciación también pueda ser la de un hiato, la nueva ortografía establece que prevalece la primera y, por lo tanto, no se acentúa. Además, se suprimen la "ch" y "ll" como letras del alfabeto. La nueva edición quiere ofrecer una "ortografía científica más razonada y cuidadosamente explicada donde todo esté justificado" y con la que la Comisión Inter académica quiso establecer coherencia y simplicidad en el sistema lingüístico, señaló el coordinador de este volumen, Salvador Gutiérrez Ordóñez. Así, los hispanoparlantes ya no deberán escribir con mayúscula inicial las fórmulas de tratamiento y los sustantivos que designan títulos y cargos, y poner sencillamente "majestad", "el rey" o "el papa". La ortografía de personajes de ficción como "Caperucita Roja" o "la Ratita Presumida", sin embargo, seguirá siendo la misma. Por otra parte, el adverbio "solo" podrá ser escrito a partir de ahora con o sin acento gráfico, al igual que los pronombres demostrativos (este, ese y aquel). "A partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de doble interpretación porque las posibles ambigüedades son resueltas casi siempre por el propio contexto comunicativo", según los académicos. "Son normas pensadas sobre todo para el sistema educativo", explicó el director saliente de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha. La nueva edición de la ortografía es la primera de verdadero carácter panhispánico, ya que fue elaborada, durante los pasados ocho años, por las 22 Academias de la Lengua Española. Según subrayan los académicos, es "más científica, coherente y exhaustiva" que la de 1999 y nace con la vocación de ser una "ortografía para todos" y de servir "a la unidad" del idioma.