Capitulo Final (Estoy solo sin mis compañeros)
Yo soy David y quiero contaros lo que pasó en ese infierno. Entramos y vimos que estaba todo destrozado, vimos el laboratorio y seguimos hacia abajo por las escaleras.
Registramos todo lo que vimos y de repente en el suelo encontré un diario que decía:
Diario del Doctor Miguel
Lo guarde en mi mochila y entramos en una sala que parecía haber restos de sangre en el suelo, también había una jaula en el centro con los barrotes y los cristales rotos.
En un armario blindado que estaba abierto había un frasco con el nombre del virus y al otro lado otro frasco igual pero que ponía también el nombre del virus y unos símbolos. Por si un caso cogimos los dos, vaya y tengamos que volver.
Moje salió disparado cuando una especie de hombre-lobo pero con la piel podrida, los ojos rojos, cogió a Moje y le arrancó la cabeza de cuajo. Todos quedamos asombrados ante aquel bicho y lo que hizo a nuestro amigo. Empezamos a atacar pero las balas no le afectaban y rompió nuestras armas. ¿COMO IBAMOS A MATARLO?.
-David, Ángel, coged esas barras de metal. –grito Oscar-.
Alberto intentó atacar con una barra pero acabó en el suelo desangrándose ya que le arrancó la pierna. Oscar murió al intentar atacarle por la espalda, yo cogí la cura y entonces Ángel me dijo:
-David, sal de aquí, yo te sigo.
Ángel y yo salimos corriendo cuando el monstruo cogió a Ángel, intenté ayudarle pero el entonces me dijo:
-Ya no me queda nada, no te preocupes.
El monstruo que llevaba una insignia en el pecho en la que ponía:
J M n l
El monstruo le mordió y yo junto con Alberto que aun estaba vivo salimos corriendo de allí pero de repente se oyó una explosión que acabó con el laboratorio. Alberto había muerto desangrado antes de que los refuerzos llegaran.
El día 6 de Junio fui a una base española en las Islas Canarias y mi sorpresa fue que la familia de Ángel, Oscar, Moje, J.J y Pedro estaban vivas.
En mi mochila se encontraba el diario del Doctor Miguel y el de Ángel y los dos frascos.
Ya han pasado 3 años y el mundo se recupera ahora ya que los científicos tienen la vacuna contra ese virus pero a costa de las vidas de mis amigos.
Ángel comenzó esta historia y por él, yo, David la he terminado.
Espero que os haya gustado. Se lo dedico a mis amigos y amigas.
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