Mi sol
Escucho campanas en mi interior.
¡Cantad pajaritos del día!,
con vuestras suaves plumas
acaricias el corazón
de una enamorada de la mañana
y por la noche, lágrimas.
¿Saldrá el sol a recibirte en el altar?
¿Saldrá? No lo duda
porque sabe que en la noche
era la luna quien lo tapaba,
pero sin ser visto...
ella aguardaba;
sabía que él la esperaba,
que no le importaba la distancia
con sus rayitos la despertaba,
le daba la bienvenida
a un nuevo día.
Lo que ella no sabía...
la estrella, que en la oscuridad inmensa,
veía cuando dormir no podía...
¡¡¡Eras tú!!!
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