¿Qué es lo que me has hecho?
¿Qué es lo que me has hecho?
Por pensar en ti no duermo,
por tus besos desespero,
tu compañía quiero.
Estás provocando un fuego
que me empieza a quemar en el pecho.
Y me gusta porque amarte deseo.
Que te hagas dueño de mis sueños.
Protegiéndome a cada momento
y susurrame al oido que tú eres mío
y yo soy tuya hasta que el cruel destino
nos separe por nuestro amor prohibido.
lunes, 21 de junio de 2010
viernes, 18 de junio de 2010
Poema semanal de Johana Cabrera, de 4ºESO-B
Gracias, Johana, por todos tus poemas durante este curso. Espero que sigas escribiendo y disfrutando de la poesía.
Vuelve a mí
Vuelve a mí,
con un beso imborrable en mi alma
Mirando al frente cojo los restos del dolor
que me dejaste.
Vuelve a mí.
No puedo soportar el saber
que no estas aquí.
No supe demostrar lo que siento,
te sientías solo, y ahora
yo me siento más sola sin ti.
Vuelve a mí.
Vuelve a mí y no te vayas.
Quédate conmigo
hasta que el cielo te reclame.
Nunca creí que me harías tanta falta.
Soportar la herida de tu marcha.
Vuelve a mí, vuelve a mí...
No quiero que sea el último beso
que me distes antes de tu partida,
que en mi piel quedó marcada.
Me caí, ahora sin ti,
sólo me arrastro
por encima de los cristales rotos
haciéndome más daño.
Vuelve a mí, porque sin ti
no soy nada.
Vuelve a mí
Vuelve a mí,
con un beso imborrable en mi alma
Mirando al frente cojo los restos del dolor
que me dejaste.
Vuelve a mí.
No puedo soportar el saber
que no estas aquí.
No supe demostrar lo que siento,
te sientías solo, y ahora
yo me siento más sola sin ti.
Vuelve a mí.
Vuelve a mí y no te vayas.
Quédate conmigo
hasta que el cielo te reclame.
Nunca creí que me harías tanta falta.
Soportar la herida de tu marcha.
Vuelve a mí, vuelve a mí...
No quiero que sea el último beso
que me distes antes de tu partida,
que en mi piel quedó marcada.
Me caí, ahora sin ti,
sólo me arrastro
por encima de los cristales rotos
haciéndome más daño.
Vuelve a mí, porque sin ti
no soy nada.
martes, 15 de junio de 2010
Texto escrito por Lucía Moreno, de 4ºESO-A
Amor,al principio conoces a la persona,lo primero que ves es el físico.Luego conforme pasan los días conoces su interior o lo que esa persona te quiere enseñar.Siguen pasando los días,y se va creando un sentimiento nuevo,nunca experimentado,éste consiste en que cuando te separas de esa persona notas un vacío pero a la vez alegría porque has disfrutado con ella y esperas que él sienta lo mismo.Parece que te vas enamorando.Te suena el móvil y no puedes resistir saber si es él el que se ha acordado de tí y al comprobarlo te das cuenta de que es él y sin saberlo se te escapa una sonrisa y tu corazón palpita.Te encuentras otra vez con él y va a pasar una cosa que te marcara,te pide salir tú aceptas encantada y con la alegría de saber que el sentimineto es mutuo y que va a seguir creciendo.Esa misma noche te acuestas pensando en él y cuando menos te lo esperas suena la melodía de un mensaje,lo miras como diciendo qué pasará, un simple te quiero escrito,pero que para tí es un mundo.A la mañana siguiente te despiertas pensando en él,es bonito como el amor peude cambiarte en tan solo unas horas.Cuando lo ves sientes que el corazón se te va a salir del pecho y te gustaría parar el tiempo y estar con él,solos,los dos con ese amor que cada segundo crece más y más.Cuando os despedís piensas que ya lo echas de menos.Os dais un punto,una pequeña muestra de vuestro amor.Pasa el tiempo y otra vez juntos.Cada vez que quedáis es diferente a la última,más bonita,con más ilusión.El sentimiento se hace más fuerte y empiezan a salir los primeros te quiero.Entonces tú te das cuenta que no has tenido nunca ese sentimiento y que quieres a la otra persona por encima de todo y en esos momentos no se te pasa por la cabeza terminar con todo eso.Sería una locura.
martes, 8 de junio de 2010
Argumento de "El amor en los tiempos del cólera", por Lorena, de 4ºESO-B
El libro está dividido en seis extensos capítulos que relatan una novela enmarcada dentro de la nueva narrativa hispanoamericana, el círculo amoroso existente entre los tres personajes principales: Juvenal Urbino, Fermina Daza y Florentino Ariza.
Al comienzo, Fermina y Juvenal aparecen como dos personas mayores, él casi de 80 años y ella de 71, ya casados. Hay un recuento de la vida del Dr. Urbino, su conocimiento con Fermina, su matrimonio, y la muerte del amigo y compañero de Juvenal, el prófugo Jeremiah de Saint Amour. La muerte de Juvenal al caerse de una escalera, tratando de atrapar el loro que él había amaestrado, desencadena la declaratoria de amor eterno que Florentino le hace a Fermina Daza. En el libro no se sigue una secuencia de los acontecimientos, sino que se van narrando los hechos con referencias al pasado y de esa manera se aportan los datos y se descubren los personajes y las acciones de manera que la narración salta de una época a otra.
Florentino Ariza desde que vio a Fermina por primera vez, cuando fue a su casa a llevarle un telegrama, se enamora de ella y comienza a conquistarla con sus apasionadas cartas y a mirarla desde un banco que se encuentra en el parque frente a su casa. Pese a que ella se niega por un tiempo a corresponderle, después sucumbe a ese amor y es cuando encuentra la oposición del padre quien la envía lejos para que lo olvide. Después de un período, cuando ella regresa, y ve a Florentino se desilusiona de ese amor platónico y lo rechaza. Al poco tiempo conoce al Dr. Juvenal Urbino, quien había llegado de Paris al finalizar sus estudios de medicina. Después de un noviazgo breve, animada por su padre y aunque no estaba enamorada de él se casan. Se van dos años de viaje a Paris y Europa y regresa embarazada de su primer hijo, cambiada y como una feliz pareja que ha tenido tiempo de enamorarse. Durante este lapso Florentino ha pensado en ella todo el tiempo y a pesar de que incumple su promesa de mantenerse virgen para ella, y tiene cantidad de relaciones amorosa, sigue enamorado y decidido a que algún día ella será para él, es decir, cuando muera el esposo.
Es por eso que al morir el marido, en pleno final del entierro se le acerca a Fermina y le reitera su juramento de fidelidad y su amor de muchos años y se pone a su disposición. Ante esta inoportuna declaración, con el cadáver del marido acabado de enterrar, Fermina le pide a Florentino que se vaya y le manifiesta que no lo quiere ver nunca más. Florentino no se amilana y empieza a enviarle hasta 131 cartas, hasta vencer la resistencia de Fermina, quien accede a verlo en su casa. Las visitas se hacen más frecuentes y así pasan los días, hasta que Fermina es convencida para hacer un viaje por el río Magdalena en uno de los barcos de la Compañía marítima de Florentino, con el afán de que termine de reponerse del luto. Florentino la acompaña en ese viaje y es en ese barco llamado la Nueva Fidelidad, en un camarote que Florentino siempre pensó sería para ellos dos, cuando al fin Fermina se rinde en los brazos de Florentino y el momento que durante 53 años, 7 meses y 11 días con sus noches él había esperado, se cumple, para seguir por tiempo indefinido en un ir y venir por el curso del río montados en el barco, y así demostrar que el amor persevera y que más que la muerte es la vida la que no tiene límites.
Al comienzo, Fermina y Juvenal aparecen como dos personas mayores, él casi de 80 años y ella de 71, ya casados. Hay un recuento de la vida del Dr. Urbino, su conocimiento con Fermina, su matrimonio, y la muerte del amigo y compañero de Juvenal, el prófugo Jeremiah de Saint Amour. La muerte de Juvenal al caerse de una escalera, tratando de atrapar el loro que él había amaestrado, desencadena la declaratoria de amor eterno que Florentino le hace a Fermina Daza. En el libro no se sigue una secuencia de los acontecimientos, sino que se van narrando los hechos con referencias al pasado y de esa manera se aportan los datos y se descubren los personajes y las acciones de manera que la narración salta de una época a otra.
Florentino Ariza desde que vio a Fermina por primera vez, cuando fue a su casa a llevarle un telegrama, se enamora de ella y comienza a conquistarla con sus apasionadas cartas y a mirarla desde un banco que se encuentra en el parque frente a su casa. Pese a que ella se niega por un tiempo a corresponderle, después sucumbe a ese amor y es cuando encuentra la oposición del padre quien la envía lejos para que lo olvide. Después de un período, cuando ella regresa, y ve a Florentino se desilusiona de ese amor platónico y lo rechaza. Al poco tiempo conoce al Dr. Juvenal Urbino, quien había llegado de Paris al finalizar sus estudios de medicina. Después de un noviazgo breve, animada por su padre y aunque no estaba enamorada de él se casan. Se van dos años de viaje a Paris y Europa y regresa embarazada de su primer hijo, cambiada y como una feliz pareja que ha tenido tiempo de enamorarse. Durante este lapso Florentino ha pensado en ella todo el tiempo y a pesar de que incumple su promesa de mantenerse virgen para ella, y tiene cantidad de relaciones amorosa, sigue enamorado y decidido a que algún día ella será para él, es decir, cuando muera el esposo.
Es por eso que al morir el marido, en pleno final del entierro se le acerca a Fermina y le reitera su juramento de fidelidad y su amor de muchos años y se pone a su disposición. Ante esta inoportuna declaración, con el cadáver del marido acabado de enterrar, Fermina le pide a Florentino que se vaya y le manifiesta que no lo quiere ver nunca más. Florentino no se amilana y empieza a enviarle hasta 131 cartas, hasta vencer la resistencia de Fermina, quien accede a verlo en su casa. Las visitas se hacen más frecuentes y así pasan los días, hasta que Fermina es convencida para hacer un viaje por el río Magdalena en uno de los barcos de la Compañía marítima de Florentino, con el afán de que termine de reponerse del luto. Florentino la acompaña en ese viaje y es en ese barco llamado la Nueva Fidelidad, en un camarote que Florentino siempre pensó sería para ellos dos, cuando al fin Fermina se rinde en los brazos de Florentino y el momento que durante 53 años, 7 meses y 11 días con sus noches él había esperado, se cumple, para seguir por tiempo indefinido en un ir y venir por el curso del río montados en el barco, y así demostrar que el amor persevera y que más que la muerte es la vida la que no tiene límites.
lunes, 7 de junio de 2010
Poema semanal de Johana Cabrera, de 4ºESO-B
Cartas de una enamorada
III
Vuelvo al pasado,
recuerdo los momentos
en el que sólo pensebamos
estar por siempre juntos.
Vuelvo al presente,
tu amor se acabó
y con tu ayuda,
el mio se perdió.
Y en mi futuro,
todo oscuro,
logro ver la espera de un corazón
que necesita de un nuevo amor.
IV
Mirame a los ojos y descifra mi dolor
,por qué hoy no siento
que te siento como ayer.
Miro tus ojos, veo tu mirada perdida
cuando me miras
pero ya no veo al que me enamoró.
III
Vuelvo al pasado,
recuerdo los momentos
en el que sólo pensebamos
estar por siempre juntos.
Vuelvo al presente,
tu amor se acabó
y con tu ayuda,
el mio se perdió.
Y en mi futuro,
todo oscuro,
logro ver la espera de un corazón
que necesita de un nuevo amor.
IV
Mirame a los ojos y descifra mi dolor
,por qué hoy no siento
que te siento como ayer.
Miro tus ojos, veo tu mirada perdida
cuando me miras
pero ya no veo al que me enamoró.
Cuento que le gusta a Ángel, de 4ºESO-C
EL ALEPH:
Borges es el protagonista de esta historia, que parte de la muerte de Beatriz Viterbo, Borges piensa que ya el universo se va separando de ella pero que él siempre se consagrará a su memoria.
Carlos Argentino le va haciendo confidencias y acaba por leerle unos espantosos poemas a los que después de escritos trata de dar un significado. Borges comprendió que el trabajo del poeta no estaba en la poesía, sino en la invención de razones para que esta poesía fuera admirable, esto podía modificar la obra para él, pero no para los demás.
Pasados unos días de la última cita y por primera vez, Carlos lo llama citándolo en un café contiguo a su casa que pertenece a sus propietarios, allí le lee cuatro o cinco páginas de un poema quejándose de los críticos de los que dice no pueden fabricar un tesoro pero si pueden indicar donde se encuentra.
Pasan los días y Borges decide no hacerlo y comienza a temer al teléfono pensando en las quejas que Carlos Argentino podía hacerle a través de él. A finales de Octubre recibe su llamada para algo totalmente distinto a lo que esperaba, le comunica que van a demoler su casa y que no puede consentirlo, ya que para él, es imprescindible porque en su sótano está el Aleph, que es un de los puntos del espacio donde están todos los puntos.
Borges finalmente se pregunta si vio el Aleph y lo ha olvidado. La mente es porosa y con el paso de los años se está difuminando hasta la imagen de Beatriz.
Borges es el protagonista de esta historia, que parte de la muerte de Beatriz Viterbo, Borges piensa que ya el universo se va separando de ella pero que él siempre se consagrará a su memoria.
Carlos Argentino le va haciendo confidencias y acaba por leerle unos espantosos poemas a los que después de escritos trata de dar un significado. Borges comprendió que el trabajo del poeta no estaba en la poesía, sino en la invención de razones para que esta poesía fuera admirable, esto podía modificar la obra para él, pero no para los demás.
Pasados unos días de la última cita y por primera vez, Carlos lo llama citándolo en un café contiguo a su casa que pertenece a sus propietarios, allí le lee cuatro o cinco páginas de un poema quejándose de los críticos de los que dice no pueden fabricar un tesoro pero si pueden indicar donde se encuentra.
Pasan los días y Borges decide no hacerlo y comienza a temer al teléfono pensando en las quejas que Carlos Argentino podía hacerle a través de él. A finales de Octubre recibe su llamada para algo totalmente distinto a lo que esperaba, le comunica que van a demoler su casa y que no puede consentirlo, ya que para él, es imprescindible porque en su sótano está el Aleph, que es un de los puntos del espacio donde están todos los puntos.
Borges finalmente se pregunta si vio el Aleph y lo ha olvidado. La mente es porosa y con el paso de los años se está difuminando hasta la imagen de Beatriz.
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