Capitulo 5º
Decidimos por fin ponernos en marcha justo después de comer.
Cogimos un camión y fuimos rumbo a Madrid, las calles de Albacete estaban desiertas y llenas de sangre.
En un bache en el que algunos zombis nos seguían, David y yo nos caímos a la carretera. Miré a mi alrededor no podía levantarme, me había torcido la pierna nuestros compañeros pararon el camión y Alberto y J.J bajaron a ayudarnos.
David me ayudo a levantarme y subimos al camión y nos fuimos como pudimos.
Después de eso me lo pasé bien ya que Alberto estuvo todo el tiempo contando chistes. Aun pensaba en lo que habíamos pasado, nuestro hogar destruido, no sabíamos nada de nuestra familia y a veces me daban ganas de llorar ya que los echaba de menos.
Ya no se si lo que quería con este viaje era salvar a la gente o vengarme.
Cada paso que dábamos vimos mas calles, pueblos, etc.… destrozados, coches en llamas esto parecía el fin del mundo si es que no lo era ya.
Por fin llegamos y el virus también acababa de llegar ya que estaban combatiendo contra el.
Ayudamos a unos cuantos pero una hora después algo se acercó hacia nosotros, el suelo temblaba y de repente algo apareció entre los edificios destrozándolo todo y aplastando a nuestros compañeros como a sus propios zombis y Leire corrió para refugiarse.
Con unos prismáticos descubrimos que la bestia no era ni más ni menos que las partes de zombis y animales todas juntas como si formaran un solo cuerpo y que lo controlaba un zombi situado en el hombro del monstruo.
David entonces dijo:
-Corred hacia el camión y dejad unas cuantas granadas en la parte de atrás.
David explotó el camión y el bicho cayó al suelo matando a unos cuantos de nuestros compañeros y zombis.
El del hombro bajó así que Moje, Oscar y yo lo recibimos con una bienvenida a balazos pero…
CONTINUARÁ
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