LA SEMANA SANTA EN HELLÍN.
Hellín, la ciudad del tambor, declarada su Semana Santa de interés turístico internacional, cuenta con más de treinta y cinco mil habitantes que viven la semana santa con pasión, en la cual se mezcla religión, y tradición. Un momento inolvidable, para poder compartir con la familia y amigos, y un momento magnífico para los hellineros que están fuera y que regresan a su hogar con ilusión deseando disfrutar el máximo en estos días, que para muchos, por no decir todos, se hace demasiado cortos.
Niños, jóvenes, adultos, mayores, nacionales y extranjeros nos han visitado a lo largo de todos estos años, con la típica túnica negra y pañuelo rojo, en ocasiones negro, nos han llenado las calles de tamborileros de todas partes, con el fin de pasarlo bien y de llevarse un bonito recuerdo de la Semana Santa más intensa de todo el mundo.
El año pasado batimos el record de tamborileros, fue Miércoles Santo, había que superar a los diez mil tamborileros que se concentraron en China y llegamos a más de dieciocho mil tamborileros recorriendo nuestras calles, ya fuera tocando el “racartapla”, “redoblando” o simplemente aprendiendo.
Tanto el toque del tambor como las procesiones son importantes en Hellín. Hay que resaltar la procesión del “Entierro”, viernes Santo por la noche, es quizás la más triste pero la más bonita a la vez.
Las procesiones llenas de imágenes, nazarenos ,costaleros, penitentes y numerosas bandas de música, te hacen vivir la semana santa de una forma inolvidable y realmente preciosa.
También hay que mencionar, el admirado “Encuentro, Domingo de Resurrección”, donde todo el mundo con sus tambores se reúnen en el mismo lugar , para poder ver a la Virgen y al Señor como se encuentran, uno en frente del otro, todo el mundo para de tocar el tambor, hay silencio absoluto, la gente mira hacia el mismo lugar, de pronto salen las palomas, y entre lágrimas, aplausos, silbidos, y el toque del tambor se demuestra la alegría que un dia se vivió. Seguidamente quitan el puñal que lleva clavado la Virgen, de esta manera se manifiesta que ya no hay dolor.
Por último tenemos que decir que al año que viene, 2010, tendremos el gusto de acoger a muchos más tamborileros debido a que es la Exaltación del tambor, aquí en Hellín. Os esperamos.
ELENA ALFARO SIGÜENZA
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