Os cuento la historia: Ruperto es un tipo que tiene tres admiradoras a las que "da largas" constantemente. LLega un momento que las tres: Soledad, Julia e Irene le dan un ultimatum. El bueno de Ruperto, confiado en su labia, les escribe un poema para dejar todo claro. ¿Cuál es el problema? Que Ruperto se saltó la clase de Lengua de los signos de puntuación y no sabe cómo utilizar puntos, comas, interrogaciones, etc. Lo que escribe hace que cada una de las chicas crea que es la elegida. El secreto está en poner los signos de puntuación adecuadamente.
Coge un folio y haz pruebas. Cuando tengas una versión, la escribes diciendo a quién elige Ruperto, según tu versión. Parece difícil, pero no lo es. Aquí está el poema:
Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga a cuál de ellas es
la que ama mi corazón
si obedecer es razón
digo que amo a Soledad
no a Julia cuya bondad
persona humana no tiene
no aspira mi amor a Irene
que no es poca su beldad.
Fuente: Blog "El ortógrafo"
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